Un centenar de venezolanos marcharon el domingo en esta capital hasta la embajada de Venezuela donde se congregaron para orar por la salud del presidente Hugo Chávez, quien también recibió saludos de la delegación de la guerrilla colombiana FARC.
«Pa’lante, pa’lante, Comandante» y «Chávez, amigo, el pueblo esta contigo», son algunas de las consignas que lanzaron los venezolanos, estudiantes, pacientes o participantes en alguna misión en la isla, mientras marchaban, todos vestidos con camisetas rojas impresas con el retrato de Chávez.
Los que encabezaron el grupo enarbolaron banderas de Venezuela y de Cuba, así como carteles con la foto de Chávez y mensaje de aliento, a lo largo de la marcha de alrededor de un kilómetros en el barrio capitalino de Miramar donde radica la embajada venezolana en esta capital.
Alicia Veisia, una joven estudiante que se encontraba en la marcha, exclamó «¿cómo me voy a sentir en estos momentos?, muy triste pero con confianza porque la unidad va para adelante».
Al lado de Veisia, una señora mayor que dijo llamarse Camila, no pudo pronunciar palabras porque estaba llorando: «No puedo, no puedo» dijo, mientras se secaba las lágrimas en el rostro.
Por su lado, Jesús Freite, militante del Partido Socialista Unido de Venezuela y miembro de la misión Rivas, manifestó su confianza aunque admitió, «esta noticia nos sorprende mucho, pero tenemos mucha fe, creemos que es posible sanear esa enfermedad».
Par Freite lo importante ahora es «prepararnos para que el pueblo entienda que el proceso revolucionario no se puede determinar por un hombre sino por el proceso como tal para que se consolide, nosotros estamos defendiendo un sistema».
En la isla, el diario Juventud Rebelde, el único nacional que circula el domingo, anunció en su portada la información del presidente venezolana con una foto. La víspera, la televisión cubana interrumpió su programación para transmitir en vivo la intervención de Chávez en Venezuela.
«Es terrible y la verdad admiro a Chávez por el valor que ha mostrado hablándole a su pueblo de su enfermedad» expresó Camilo Blanco, un cubano de 45 años que dijo ser mecánico.
Foto: AP
