El autor antes mencionado establece “El proyecto de nuestra vida debe ser alcanzada a plenitud. Desarrollar todas nuestras potencialidades. Esto implica conocerse a fondo y emprender con coraje el camino de la propia realización”. Todo individuo debe poner de manifiesto y a prueba todo su talento innovador asignado por Dios todopoderoso como padre creador, llevando y ejecutando obras (estudios, trabajo, cursos, obras teatrales; entre otros), conducidas en pro de su desarrollo personal académico, laboral, estableciendo metas, surcando los distintos caminos existentes en la vida, sin importar las dificultades, los obstáculos, los abrojos para lograr cristalizar sus proyectos y verse concretado con sus metas trazadas.
El autor del texto mencionado refiriéndose a la felicidad reseña un relato que expresa lo siguiente: “Corrió el rumor de que, entre aquellas fragosas montañas brotaba la fuente de la felicidad. Numerosas personas salieron en su busca. La mayoría, sin embargo, desistió ante las primeras dificultades y se regreso a la casa diciendo que todo era mentira. Algunos continuaron buscándola a pesar del frío, del cansancio y de las dificultades. Pero un grupito de esforzados logró llegar hasta la fuente.
La fuente no tenía nada en especial, y el agua sabía como el agua de otras fuentes. Sin embargo todos se sintieron especialmente felices. Entonces comprendieron que la felicidad consiste en tener una meta y en esforzarse por alcanzarla”
En el relato antes mencionado se evidencia que la fuente de la felicidad no es otra cosa que cumplir con la meta propuesta, el interés puesto por el individuo en alcanzarla, atravesar por diferentes situaciones enconosas, con espinas, superando todos los abrojos para llegar hasta ella y así sentirse realizado con los resultados obtenidos en su perseverancia
Todo individuo femenino o masculino para alcanzar la felicidad en cualquier aspecto que se proponga debe ser perseverante, luchador y constante para llegar a la meta final y asi lograr ser feliz.
Dice la Biblia en Prov 16, 3 “Encomineda tus obras a Dios y tus obras se realizarán”.
La felicidad esta en cada uno(a): Dios los Bendiga ¡Sean felices!
