El 14 de octubre de 1992, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, decreto el Día Mundial de las Personas con Discapacidad, el 3 de diciembre, en conmemoración de la puesta en marcha del Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, aprobado en 1982, como consecuencia de las acciones desarrolladas, con motivo del año internacional de los impedidos o minusválidos, como se les decía entonces a las personas con discapacidad y que comenzó a implementarse en 1983. En ocasión de esta fecha, es oportuno hacer una revisión sucinta de la relación entre discapacidad y pobreza en el mundo.
Solamente un 25% de los niños con discapacidad va a la escuela y el 75% de los adultos está desempleado. Además del Derecho Internacional, no todos los países identifican en su constitución de manera específica a las personas con discapacidad como sujetos de derechos y no son muchos pero poco a poco crece el número de aquellos que abordan su protección o incluyen la temática relacionada en otro tipo de leyes; sin embargo, una parte de estas normas, carecen de disposiciones que exigen su cumplimiento. Un 50% de los países, tiene una versión de su constitución en formato alternativo político y otros hacen accesibles documentos de interés nacional referidos al tema.
Todavía siguen siendo pocos los que cuentan con sistemas para que las personas con Discapacidad puedan comunicarse con las autoridades en caso de emergencias complejas. De acuerdo con la ONU el 80% de las personas con discapacidad en el mundo viven por debajo del índice de pobreza en los países en desarrollo y una mayoría de ellos son niños. El Banco Mundial estima que están bajo el impacto de la falta de agua y nutrientes básicos, carecen de educación, no tienen acceso a la salud ni a la formación para posibilitarse un empleo digno. En los próximos 20 años en los países en desarrollo, el número de esta población aumentará en un 100% contra un 50% en los desarrollados, aunque la discapacidad y la estrechez económica crean un vínculo vicioso.
Con frecuencia las iniciativas de erradicación de la pobreza, no cubren esta población, originando el trío: discapacidad, pobreza e inatención. Si protestan o presionan, entonces dicen que estas personas son conflictivas y mal agradecidas, produciéndose la triple discriminación ya señalada, que en el caso de la mujer es cuádruple por ser mujer.
En nuestra Venezuela, existe la Ley de Personas con Discapacidad desde el 2007, que la satisfaciera en sus expectativas de cumplimiento y beneficio, si tuviera su reglamento. Se ha atacado algo el empleo y el descuento de 50% en el pasaje interurbano. El metro es gratis y en algunos estados el pasaje urbano también es gratuito. En lo educativo, el Presidente de la República ordenó una transformación contraria a la constitución que incide sobre la Ley, cuya procedencia es cubana, donde hay otra realidad diferente a la nuestra. Esperemos los sucesos.
