Venezuela es un país atípico, muy difícil de repetir, no hay en todo el planeta un país con mejor ubicación geográfica, con recursos naturales prácticamente inagotables, población mayoritariamente joven (suponiendo que esto sea una ventaja) y densidad demográfica más que ideal. A pesar de estas grandes ventajas es enigmático que los venezolanos vivamos arrinconados por el hampa y el alto costo de la vida. Preguntamos ¿de quién es la culpa?
Muchos dirán que de Chávez, otros dirán que de aquellos 40 años cuartorrepublicanos, lo único cierto es que el pueblo paga las consecuencias ¿saben por qué? Porque sencillamente el pueblo es el responsable, es decir, paga las derivaciones de sus actos. La política partidista es un anzuelo que muerde la mayoría, caen en la novela escrita por los políticos que solo busca librar culpa, excusar sus errores. Las parvedades que sufre la nación se viven en las entidades afectas al gobierno, así como en aquellas que son de oposición, necesariamente debo inquirir otro ¿por qué? Porque los venezolanos en su mayoría no se preocupan de lo realmente importante.
El mejor ejemplo es observar nuestras autopistas, calles y avenidas profusamente anegadas en huecos siendo un país petrolero, donde el asfalto (utilizado para hacer dichas vías de comunicación) es el desperdicio del petróleo, o sea, es lo que más sobra dentro de nuestras fronteras y, a pesar de ello, lo dicho, el deplorable estado de nuestras vías. La inseguridad es el cáncer de nuestra sociedad, la violencia se está enquistando peligrosamente en nuestra cultura, no se aprecian campañas ni políticas efectivas para combatirla y no se observa una reacción contundente por las y los venezolanos exigiendo esa realidad sea corregida de inmediato, nos estamos acostumbrando a ser una sociedad violenta, ¡fatal! Qué decir de los hospitales, son centros de acopio de enfermos y en ningún lado se ve pueblo peleando para que eso quede en el pasado. En nuestro sistema judicial la justicia es inexistente, al parecer a nadie le importa, hasta que cae en sus garras. La educación es espantoso dilema; la pública con infraestructura deplorable (deficiencias de todo tipo) y la privada sumamente costosa ¿es posible esperar un futuro mejor sin educación? No, es imposible.
Una vez más (Dios mío): Los gobernantes son empleados del pueblo llamados a resolver los problemas y mantener la eficiencia de lo que funcione… eso son, más nada, es tan mediocre como dañino pensar que son Mesías o jefes incuestionables, eso solo depara una sociedad al servicio de los gobernantes, solo eso. Estás líneas van dirigidas a una sola clase de ciudadanos ¡a los Venezolanos! Seguir hablando de chavistas u opositores lo único que conseguirá es agravar nuestros problemas, seguir divididos, plagados de gestiones públicas ineficientes, desorientadas. Estás líneas no tienen intención de fustigar a los gobernantes, no, estas negras sobre blanco van dirigidas al pueblo llano, un empujoncito para que aprendan a vivir mejor, a vivir bien, para que aprendan a ¡exigir calidad de vida carajo! La clave: Los gobernantes, todos, deben ser para solucionar los problemas, no para novelizarlos ni excusar la permanencia (aún) de los mismos. Sí cambiamos nuestra mentalidad para con ellos y comenzamos a exigirles resultados sin aceptar excusas viviremos mejor y viviríamos mejor sin importar quien gobierne que al final de cuentas es como debe ser. Eso sí nos convertiría en una sociedad superior.
@leandrotango
