El aseo urbano no pasa por la comunidad Barrio Nuevo, en el oeste de Barquisimeto, pese a las constantes denuncias hechas por los residentes. Manifiestan con preocupación que la acumulación de basura trae problemas de salud a los vecinos, quienes deben lidiar con gusanos, moscas y malos olores. En este sentido, exhortan al Instituto Municipal del Aseo Urbano (Imaubar) a fin de que manden a las cuadrillas de limpieza correspondiente.
José Alejo, ex integrante del consejo comunal, indicó que tres veces a la semana recogían los desperdicios en la zona, sólo que desde hace un tiempo para acá, no acuden los compactadores. Sienten que la insalubridad se les sale de las manos y temen que la contaminación cause estragos peores. Ya hay personas del sector con dolores de cabeza y pérdida de apetito debido a la terrible fetidez.
“Hasta por la radio hemos convocado al presidente de Imaubar, Frank Sánchez, para que se acuerde de Barrio Nuevo pero ningún esfuerzo vale la pena: la basura sigue frente a las viviendas. Nos preocupa la salud de las personas de la tercera edad y de los niños que pasan mayor tiempo en casa, respirando hedores dañinos para el organismo”, expuso el dirigente vecinal.
Por su parte, Carlos Gil, otro de los vecinos, mencionó el caso de la vialidad la cual presenta huecos en buena parte del vecindario. El plan Asfalto Parejo promovido por la Alcaldía de Iribarren no llegó para el beneficio de los conductores y transeúntes de Barrio Nuevo. En la carrera 13C y 13B, con calle 53, la apariencia de la capa asfáltica es deprimente.
No sólo las incomodidades por la parte mecánica, sino por las dificultades en materia de seguridad vial. Los choferes en la lucha por evitar caer en los cráteres, en varias ocasiones han chocado contra otras unidades y también ocupan el paso peatonal en las aceras. Se trata de una delicada situación que merece la atención del gobierno municipal, de lo contrario, los residentes seguirán viviendo preocupaciones.
Mientras tanto, el tema de seguridad es poco hablado entre los habitantes, justamente, por el temor de ser identificados por el hampa.
No obstante, a pesar de no revelar sus nombres, contaron que no existe patrullaje policial en ninguna hora del día. El robo de vehículos, al parecer, es lo que más se repite en la comunidad que tiene más de 25 años de fundada.
Proponen que las autoridades unan esfuerzos para garantizar la protección de todos los ciudadanos.
Fotos: Ángel Zambrano