#Opinión: Llegó la Navidad Por: Albert López Perozo

La Navidad simboliza una época para el reencuentro con nosotros mismos, con la divinidad y con las demás personas.
También representa la reconciliacion, la entrega y la reflexión. Estimula en nosotros la expresión de los más lindos y nobles sentimientos. Tomemos la decisión de reforzar el sentido de hermandad, que nos permita acercarnos un poco más a los amigos y a la familia, para rescatar el vínculo que nos ha unido hasta este momento.
Permitamos que la solidaridad despierte en nuestro interior, para invertir un poco de más tiempo, afecto y compasión en aquellas personas que necesitan un poco de nosotros, aun cuando sean desconocidas.
Frases como Feliz Navidad, próspero Año Nuevo, que hemos repetido a lo largo de muchos años, pueden cobrar un nuevo y profundo significado en estos momentos.
Tengamos una actitud más abierta y positiva que nos lleve a convivir en armonía. Abre las puertas de tu vida y si te tropiezas con la indiferencia y la apatía de otros, conéctate al espíritu de esta época y eleva tu corazón, para compartir con los demás tus mejores sentimientos.
Deseo que esta Navidad sea el comienzo de una nueva y maravillosa etapa en nuestra vida. Venzanos la apatía y pongamos en marcha la imaginación para llenar el ambiente a nuestro alrededor de paz y esperanza. No importa qué tan difíciles hayan sido los días previos a la época de Navidad, recordemos que todo pasa y que siempre podemos volver a comenzar, con fuerza, valor y determinación.
La Navidad es tiempo de celebración, regalos, niños, alegría y familia, pero también es época propicia para el reencuentro con nosotros mismos, con la divinidad y con nuestro semejantes.
La Navidad es la época más esperada del año, cuando disponemos del permiso para expresar nuestros más nobles sentimientos por medio de detalles, caricias y palabras amables. Una época especial para acercarse y compartir con los amigos y la familia y para reforzar y alimentar el vinculo de amor y amistad que nos une. También es tiempo para dejarse llevar por los sentimientos de solidaridad, dejando fluir libremente nuestro afecto,cariño y comprension hacia alguien que lo necesite.
Sumérgete en el espíritu navideño y difruta de las mil y una manifestaciones de su magia y las señales que denotan su presencia. Vence la apatia y pon en marcha tu inmaginacion para llenar tu vida y la de los tuyos con sentimientos,pensamientos y acciones alegres y positivas. Que los buenos sentimientos que encierra la Navidad se queden contigo y te acompañen a vivir cada día a lo largo del nuevo año. Que sea un tiempo para nuevos comienzos, para el fortalecimiento de tus relaciones a través del amor, para que tus sueños se cumplan y para que vuelvas al reencuentro contigo mismo y con la presencia de Dios. Rescata alguna de las ceremonias que formaron parte de la Navidad feliz que más recuerdas. Vuelve a ser niño de nuevo, entusiásmate con las pequeñas cosas, sorpréndete, diviértete.
La Navidad mágica es para todos aquellos que sean niños de corazon. Goza del pesebre, el arbolito, las guirnaldas, las velas, la cena, las nueces, los adornos, los postres y la música. Escúchala y rescata los cantos propios de esta celebración.