Luego de 48 días de luchar por su vida, Hogit Fung, de 22 años, falleció a las 9:30 de la mañana de ayer en el área de Cirugía de Hombres del Seguro Social Pastor Oropeza.
Al asiático, el 18 de octubre del presente año, le dieron un disparo en el estómago. La bala le destrozó varios órganos internos vitales. Los daños que presentó el joven herido, ameritó que fuera intervenido en once ocasiones.
Tuvo una contaminación y debido a dicha situación se encontraba aislado, los médicos hicieron todo lo que estaba en sus manos para salvar su vida pero no soportó.
La víctima fatal era una persona que padecía de Síndrome de Down. Era el mayor de tres hermanos, pero conocidos manifestaron que no hablaba y su comportamiento era como el de un niño; era una persona totalmente inocente.
Un robo
Sobre los hechos se conoció que ocurrieron el jueves 18 de octubre en horas de la noche. Los padres de Fung, desde hace aproximadamente cinco años, tienen un abasto en el bloque 4, ubicado en la calle 54 de la urbanización El Obelisco, en la tienda eran víctimas de constantes atracos, casi a diario y ese día el señor había cerrado su establecimiento comercial e iba con su hijo a su casa.
El comerciante tenía la costumbre de sentar al joven especial a un lado de la puerta, mientras él abría su morada. Un par de delincuentes que llegaron en bicicleta interceptaron al comerciante.
Uno de los hampones se quedó en la entrada de la vereda en la bicicleta y el otro caminó hasta donde estaba el comerciante y mientras lo atracaba le dio un cachazo en la cabeza. El joven especial, quien reaccionó dando manotazos, se paró cuando su padre era agredido y el delincuente que estaba en la entrada de la vereda al ver y pensar que este joven quería impedir la acción delictiva se acercó, sacó un arma de fuego y fue cuando le disparó en el estómago a Fung.
El asiático fue trasladado desde ese momento hasta el Pastor Oropeza en donde se encontraba recluido hasta el día de ayer.
Son de escasos recursos
Los comerciantes son bastante queridos por la comunidad porque desde hace más de cinco años tienen su local. Hace un año intentaron secuestrar a una de las hijas del dueño y ellos como pudieron la mandaron hacia China, su país de origen, para evitar un ataque de la delincuencia.
Vecinos de la urbanización Obelisco comentan que desde que el joven especial fue herido no se abrió más el establecimiento, además indican que son comerciantes de escasos recursos y con el dinero que contaban lo gastaron en las medicinas que requería la víctima. Ahora todos están ayudando e inclusive se dirigieron hasta la Alcaldía de Palavecino para tratar de conseguir una fosa para el asiático.
Fotos: Simón Alberto Orellana