Michael Rinaldi Rodríguez es un piloto de motovelocidad, con raíces bobareñas, que hace vida en el circuito italiano de carreras y, en la actualidad, busca el apoyo de Venezuela para llevar el tricolor nacional a las pistas europeas.
Rinaldi Rodríguez nació en Italia, hace 16 años, de padre europeo y madre larense. Habla los dos idiomas con fluidez, viene con mucha frecuencia al país y hasta en su niñez jugó béisbol en el viejo continente.
“Mi padre me pidió escoger entre béisbol y motociclismo. Me decidí por la pista. Me gusta mucho el béisbol, soy fanático de Cardenales. En lo otro estoy muy dedicado, hago mi rutina de ejercicios; gimnasio, trote, bicicleta, y me dedico a entrenar con la moto”, dijo Rinaldi en su visita a la sede de EL IMPULSO.
El corredor acaba de finalizar en la quinta posición en la clasificación de pilotos de Moto 3. Lo que le impulsa a seguir en la búsqueda de un patrocinio que le permita sellar un pacto con un equipo de mejor nivel para continuar su progresión en el mundo de la motociclismo.
“Quiero llegar en unos seis años a la Moto GP. Tengo las herramientas para hacerlo. He estado en muchas pistas y tengo resultados. Este es mi primer año en la categoría Moto 3 y ya quedé quinto”, dijo.
Nancy Beatriz Rodríguez, la larense y madre del corredor, explica que su gira por el país se debe a la búsqueda del patrocinante que le permita mantenerse en el escalón inicial del sistema de motocilismo mundial.
“Ya hemos hablado con el Ministerio del Deporte y queremos conversar con empresas venezolanas. Ellos mostraron interés en patrocinarnos y sería importante porque Michael compite en Europa como venezolano. Es el único que lo hace en el campeonato italiano”, dice.
La carrera del ítalo-venezolano ha sido buena. El año pasado intervino en el mundial de motovelocidad y llegó en la posición número 15. También ha logrado el podio en otras justas y ha estado entre los mejores.
“Para mí es un orgullo llevar la bandera de mi país, Venezuela, en todas las pistas. Mis amigos me preguntan y siempre les cuento que esta tierra es hermosa y su gente cálida” finalizó.
Foto: Daniel Báez