Algunos fueron tomados desprevenidos en la vía, otros decidieron acatar el llamado al uso del cinturón de seguridad desde la salida de sus hogares, una medida que desde el día de ayer deberá transformarse en costumbre si no quiere pasar un mal rato y pagar la respectiva multa que será colocada a todos aquellos conductores y copilotos que no usen el cinturón de seguridad.
La importancia del uso de los cinturones de seguridad radica en la posibilidad de evitar graves lesiones en caso de que ocurra un accidente de tránsito, sin embargo, en el país no parece ser común su uso.
Según la Asociación Venezolana para la Prevención de Accidentes y Enfermedades (Avepae) y un estudio con una muestra de 5.500 vehículos, sólo el catorce por ciento de la población suele utilizar el cinturón dentro de los carros.
Por otro lado, el Centro de Investigación en Educación y Seguridad Vial (Cesvial) determinó, con un estudio de mayor población, que para los años 2010 y 2011 la cifra alcanza el 28%.
La medida tiene como objetivo generar conciencia acerca de la responsabilidad de resguardar la vida de quienes se trasladan en los vehículos, como lo establece el artículo 73 de la norma de Tránsito Terrestre y en el marco del operativo Navidad Segura que se desarrolla en todo el territorio nacional.
De igual forma se repartirán volantes informativos en la calle, enmarcado en la campaña iniciada desde el 26 de noviembre e impulsada por el Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT) bajo el nombre Cero tolerancia. Los funcionarios velarán para que los menores viajen a partir de ahora en el asiento trasero y sancionará con cinco Unidades Tributarias a quienes la violen.
El cinturón de seguridad es la herramienta más eficaz en la prevención de las consecuencias de accidentes de tránsito.
Pero más allá de la “obligación legal”, el uso de cinturón de seguridad, para todos los pasajeros de un vehículo, en forma permanente, tiene sentido aunque se trate de desplazamientos muy cortos, tanto en zonas urbanas como no urbanas.
Fotos: Jairo Nieto