El poder legislativo venezolano aprobó el martes el presupuesto para el ejercicio 2013, que prevé un crecimiento de la economía de un 6 por ciento, una inflación de entre 14 y 16 por ciento y un barril de petróleo a 55 dólares, muy por debajo del precio de este año.
El presupuesto será de 396.406 millones de bolívares (unos 92.187 millones de dólares), lo que supone un incremento del 33,1 por ciento respecto al del 2012, aunque las cifras finales suelen aumentar a lo largo del año a través de créditos adicionales.
La firma local Ecoanalítica estima que el gasto finalmente ejecutado este año ascenderá a unos 530.000 millones de bolívares (123.256 millones de dólares), desde los 297.837 millones de bolívares presupuestados originalmente, tras la aprobación de numerosas partidas adicionales para satisfacer las necesidades del creciente sector público.
La elaboración del presupuesto se hizo sobre la base de un barril de crudo a 55 dólares, aunque el precio de la cesta venezolana de crudo promedia en lo que va de año 103,95 dólares por barril (dpb).
El despacho de las finanzas suele subestimar el precio del barril petrolero con el que calcula el gasto público y los ingresos adicionales se destinan a una docena de fondos extra presupuestarios manejados por el Gobierno.
«Es una mentira y la evidencia más clara es cómo están poniendo el barril de petróleo en 55 dólares cuando sabemos que solo este año el promedio es de 105 (dólares). No están todos los recursos», opinó la diputada opositora María Machado.
Por su parte, el oficialismo defendió la medida.
«El precio se calcula a 55 porque ese es un mercado sumamente vulnerable y enfermizo, que puede poner en riesgo nuestra economía», dijo el oficialista Jesús Faría.
Mediante el Fondo Nacional de Desarrollo (Fonden) y otros dos fondos bilaterales manejados con su aliado China, el Gobierno ha inyectado desde el 2005 al menos 123.000 millones de dólares a proyectos sociales bandera, compra de armamento e inauguración de fábricas «socialistas».
El presupuesto no prevé cambios en el tipo de cambio de 4,3 bolívares por dólar vigente desde 2011, pese a que analistas esperan una devaluación en el próximo ejercicio y una ajuste a la baja del gasto público.
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