Uno de los fines de semana más violentos fue el primero del mes de diciembre. Los decesos se registraron en seis municipios de la entidad larense entre ellos: Iribarren, Jiménez, Crespo, Palavecino, Morán y Urdaneta.
Los móviles de los crímenes, la resistencia al robo, la venganza y el ajuste de cuentas, fueron investigados por los funcionarios del Eje Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El viernes fueron cuatro las víctimas; el sábado cinco los decesos y el domingo se perfiló como el más violento con nueve hechos sangrientos, para dar un total de 18 víctimas. Once ocurrieron en Iribarren, dos en Jiménez y en Crespo, y una víctima en Palavecino, Morán y Urdaneta.
Los últimos cuerpos en ser ingresados a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda fueron los de seis personas que perdieron la vida en hechos distintos. Entre ellos se encuentran: Julio César Peña Rodríguez (25), quien reside en la calle 10 entre carreras 3 y 4 de Valles de Uribana, al norte de la ciudad.
El hecho fue a las 6 de la tarde en el sector El Roble de Valles de Uribana y murió tras recibir un disparo en la región intercostal del lado derecho, en el pecho y antebrazo izquierdo.
Media hora después de tres disparos, uno en la región escapular izquierda, uno en el hombro derecho y en el muslo izquierdo, acabaron con la vida de Ewin José Silva Colmenárez de 22 años. En el hecho resultó herido Jesús Antonio Piña Torres (20), con disparos en la pierna, brazos e intercostal izquierdo.
El hecho se registró en la avenida José Trinidad Morán, en las adyacencias del dispensario que está a la salida del caserío Boro, en el municipio Morán
El tercer homicidio fue el de Dainer José Silva Escalona (19), ultimado a las 8:30 de la noche del domingo en la calle 55 de la avenida Fuerzas Armadas, al oeste de la ciudad.
Según relató Kendri Silva escuchó los disparos y al salir vio a su primo mal herido en la calle, lo trasladó hasta el Seguro Social de la 50 y de allí remitido al Hospital Central, porque tenía un tiro en el cuello, pero al llegar al principal centro asistencial fue ingresado sin signos vitales.
En Urdaneta
Es el cuarto crimen que se registra en el municipio Urdaneta este año. La víctima Kenyerber José Rodríguez Jiménez, de 21 años. Un tiro en el pecho recibió el joven mototaxista, quien fue asesinado para robarlo.
El hecho fue en el sector Mazare de Urdaneta y el fallecido residía en Moroturo.
En Jiménez
A las 10:30 de la noche Víctor Rafael Pérez Escalona, de 25 años de edad, venía de dejar a su bebé de 8 meses en casa de la madre, en el centro de San José, y se fue caminando hacia su residencia en el sector El Paraíso de San José de Quíbor, en el municipio Jiménez.
Faltando media cuadra para llegar a su casa, fue interceptado por dos sujetos apodados “La Mola” y “Pedrito” quienes armados con un revólver y una escopeta lo atacaron, agarrándolo a traición, pues le dieron un disparo en la espalda y otro en el muslo. Estos criminales andaban con otros dos sujetos más conocidos como “El Mono” y “Guaqui” quienes los cargaban en un carro.
Los seres queridos de Pérez Escalona, al escuchar las detonaciones, corrieron a la calle porque sabían que él estaba por llegar, su hermano Yoandri Escalona (18) salió en su defensa y le dieron un disparo en el brazo izquierdo, su primo Edgar Andrés Portillo (19) quien presentó heridas de perdigón en el brazo y en el rostro.
Estos maleantes, al herir a los dos hermanos y el primo, se montaron en el vehículo del cual se desconocen las características y se fueron del lugar.
Trascendió que las armas que cargaban “La Mola” y “Pedrito”, fueron prestadas por otros dos individuos, el revólver por “El Chepe” y la escopeta de “El Arquímedes”.
Pérez Escalona fue auxiliado por un pastor evangélico quien vive por la zona, lo llevó hasta el Hospital Baudilio Lara de Quíbor, al igual que a Portillo, pero el primero falleció, mientras el primo fue referido hasta el Antonio María Pineda.
El hermano de la víctima fatal que también sufrió una lesión leve no quiso ir hasta un centro asistencial.
Pérez Escalona, era el tercero de seis hermanos, trabajaba en una empresa colocando los tubos para los viaductos.
Último crimen
El último hecho fue cometido en las adyacencias de la escuela de entrenamiento canino de la Guardia Nacional. Allí unos sujetos desconocidos salieron al paso e interceptaron a Erick José Oropeza Parra, de 22 años de edad, quien contó que lo iban a despojar de sus pertenencias y corrió para salvarse, dándole un disparo en la espalda con salida en el pecho, uno en la pierna izquierda que le salió en los testículos.
El hecho ocurrió a la medianoche del domingo. Este joven fue trasladado hasta el ambulatorio de La Carucieña y remitido al Antonio María Pineda, en donde se encuentra recluido. En ese mismo hecho perdió la vida Gregorio José Amador Perdomo (27) quien presentó una herida en el pie izquierdo y en el pecho.
Este joven también fue llevado hasta el ambulatorio de La Carucieña herido y allí falleció. Se desconocía en dónde residía.
Este fin de semana, el primero del mes de diciembre tuvo una alta cifra de hechos sangrientos.
Marisol De Gouveia, comandante de Polilara, indicó que son alarmantes las cifras de homicidio en la entidad y hace un llamado a la ciudadanía, porque manifiesta que ellos están haciendo lo propio, pero no pueden tener dispuesto a un funcionario para que cuide a cada persona, porque no cuentan con el personal.
Explica la comandante que la ciudadanía debe poner de su parte porque no es posible que adolescentes y personas jóvenes anden a altas horas de la noche lejos de sus hogares arriesgando la vida. Deben procurar prevenir ser víctimas del hampa. Por otra parte, funcionarios del Eje de Homicidio del cuerpo detectivesco, están investigando todos estos crímenes.
Fotos: Simón Alberto Orellana/Elías Rodríguez