Víctor Manuel Camacaro, mejor conocido como “Pancho”, en el barrio Brisas de Guardagallo, gozaba del aprecio de la comunidad pues siempre estaba presto a defenderle.
El hombre, que tenía 34 años y se desempeñaba como albañil, fue asesinado a tiros la madrugada de este domingo por una pandilla de elementos luego de que en horas de la noche del sábado había tenido una riña con dos de ellos.
Desde el año pasado “Pancho” tenía problemas con dos individuos al parecer de la misma zona, uno de ellos conocido como “El Pirata”, ex-recluso de Uribana donde purgó condena por homicidio.
El sábado, cuando se dirigía a su humilde casa, el trabajador fue interceptado una vez más por el sujeto y un acompañante, quienes trataron de amedrentarlo, pero, cansado de tantas ofensas, les hizo frente y logró dominarlos a golpes.
Aproximadamente a la una y media de la madrugada se presentaron a la vivienda, armados y acompañados por otros cuatro, y comenzaron a dispararle, lo que obligó al trabajador a refugiarse colocando obstáculos en la puerta para impedir el ingreso de la pandilla.
Sin embargo, finalmente lo lograron y lo acribillaron delante de su esposa y tres hijos quienes nada pudieron hacer para evitarlo.
Una vez consumado el crimen, “El Pirata” y sus acompañantes se marcharon no sin antes hacer otros diparos al aire como advertencia a cualquier vecino que se atreviera a tratar de detenerlos.
Desde esa hora los familiares de Camacaro comenzaron a llamar a la policía pero no fue hasta cerca de las ocho de la mañana cuando una comisión llegó a Brisas de Guardagallo para retirar el cadáver y trasladarlo a la morgue del Hospital Central.
Posteriormente interrogarían a algunos de los testigos del suceso, entre ellos la esposa de “Pancho”, para lograr la identificación plena de los autores del homicidio.
Mientras tanto, en la barriada se observaba este domingo un ambiente de dolor por la violenta desaparición de uno de sus residentes fundadores.
Fotos: Elías Rodríguez
