Enróllalo, tíralo, aplástalo en tu mochila, písalo…. Que no se romperá. Investigadores están trabajando en teléfonos finos como cuchillas capaces de doblarse como una hoja de papel.
Los primeros prototipos han sido un gran atractivo de las ferias de tecnología de este año.
Se trata de los celulares flexibles.
Numerosas compañías trabajan en la tecnología: LG, Philips, Sharp, Sony y Nokia entre ellas, aunque reportes sugieren que es la surcoreana Samsung la primera que dará el salto comercial.
Samsung apuesta por teléfonos inteligentes con pantalla de tecnología OLED (Organic Light Emitting Diode), y confía en que serán «muy populares entre consumidores de todo el mundo».
Sus pantallas se podrán doblar, enrollar y serán portátiles. «Tendrán una gran durabilidad al usar un sustrato plástico que es más delgado, ligero y flexible que la tecnología convencional LCD», explicó un portavoz de Samsung.
Mundo sin papel
Hay otras tecnologías que podrían hacer flexible nuestro celular inteligente. Después de todo, el concepto de crear aparatos electrónicos flexibles y ensamblarlos en plástico igualmente maleable, nació en los años 60 con la aparición de los primeros paneles solares flexibles.
En 2005 Philips presentó el primer prototipo de pantalla que se puede enrollar.
Puede que no haya sido obvio, pero un par de años después, la tecnología flexible llegó al mercado.
El primer e-reader de Amazon usa una pantalla plástica no rígida, conocida como optical frontplane, para mostrar imágenes. El problema, es que los componentes que van detrás de la pantalla requieren de un soporte rígido.
Como muchos de los libros electrónicos que le siguieron, usa tinta electrónica (e-ink), una innovación desarrollada por la compañía estadounidense de mismo nombre.
Las pantallas son en blanco y negro, y funcionan reflejando la luz natural en lugar de brillando por si mismas, imitando el papel de libro.
«Hay unos 30 millones de pantallas flexibles en el mundo hoy en día, las más antiguas son de 2006″, dice Sri Perumvemba de E-Ink».
«Se adaptan bien a teléfonos simples, indicadores de memoria y batería, tarjetas de crédito inteligentes, relojes de pulsera y señales».
¿Pero por qué hoy estas pantallas de tinta electrónica no son flexibles?
Gran potencial
Una razón es su costo, dice Abhigyan Sengupta, analista de la consultora MarketsAndMarkets, que recientemente publicó un estudio sobre pantallas flexibles.
Para obtener un producto acabado totalmente flexible, ambas partes de la pantalla deben serlo: la parte óptica frontal y la trasera, además de las baterías, la carcasa y la pantalla táctil, entre otros componentes.
Aunque Perumvemba dice que su firma ha empezado a fabricar pantallas con soportes flexibles, sus socios también están investigando el modo de fabricar papel electrónico tan flexible como el real.
Entre ellos está la firma surcoreana LG Displays, que ha empezado a producir pantallas de tinta electrónica totalmente flexibles.
«Pueden suponer una mejora terrible para los aparatos, que a menudo se dañan con caídas», dice un portavoz de LG. «Su poco peso y delgadez debería tener un gran potencial para el futuro desarrollo de celulares».
Otra empresa trabajando en tinta electrónica es la británica Plastic Logic.
Utiliza como base el papel electrónico que fabrica la empresa estadounidense, pero añade su propio soporte trasero hecho de plásticos no rígidos, y luego vende esta parte a fabricantes de aparatos.
El pasado mes de mayo, Plastic Logic exhibió una pantalla de papel flexible capaz de reproducir video a color, lo que se consigue poniendo un filtro encima de la pantalla original en blanco y negro.
Pero los colores no son tan brillantes como en otro tipo de pantallas, y el director de investigación de la empresa, Michael Banach, es consciente de que esta tecnología, por el momento, podría ser utilizada más como pantalla de apoyo cuando las baterías están a punto de acabarse, más que como la pantalla principal.
Más duro que el diamante, flexible como el papel
Otros investigadores han tomado una línea de desarrollo diferente.
Los laboratorios Clad in blue, donde trabaja el profesor Andrea Ferrari de la Universidad de Cambridge, trabajan en pantallas flexibles hechas a base de grafeno.
Este material fue desarrollado por primera vez en 2004 por los científicos rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov de la Universidad de Manchester, en Reino Unido.
El grafeno es una lámina de carbono de un átomo de grosor, más fuerte que el diamante, transparente, ligero y con grandes propiedades conductivas, y además es flexible.
Investigadores creen que el grafeno sustituirá al silicio y revolucionará la electrónica tal y como la conocemos.
«Estamos trabajando en pantallas flexibles y transparentes y superficies que puedan en un futuro ser parte de teléfonos flexibles, tabletas, televisores y paneles solares», cuenta el profesor Ferrari, quien trabaja para la firma finlandesa Nokia.
«Samsung está muy avanzada en este campo, pero aquí en Cambridge hemos hecho un buen trabajo con prototipos de Nokia también».
Según explicó, el grafeno completará y potenciará el funcionamiento de los teléfonos flexibles tipo OLED, porque en teoría con este material se pueden hacer incluso baterías de teléfono flexibles.
Sea cual sea la tecnología que empleen, lo que parece seguro es que muy pronto nuestros teléfonos no sólo serán inteligentes sino que también los podremos doblar.