A la reina del pop le queda menos de un mes para finalizar su exitosa gira ‘MDNA Tour’, y por ello ha creído oportuno desvelar algunos trucos de la rutina que sigue antes y después de presentarse en el escenario. La artista confiesa que el cuarto de baño de los hoteles donde se hospeda se transforman siempre en una especie de «santuario privado» donde hidrata sus cuerdas vocales y relaja sus doloridas rodillas en la más estricta intimidad.
«Para mí el cuarto de baño es como mi santuario privado. Aquí es donde me encierro para hidratar y cuidar de mis cuerdas vocales gracias a mi humidificador con eucalipto. También me traigo un té hecho con canela, limón y miel que me ayuda a suavizar mi irritada garganta, y me lo bebo tumbada tranquilamente tras ponerme algo de hielo en las rodillas. Las rodillas me acaban doliendo bastante tras 88 conciertos, por eso no recomiendo a nadie que baile con tacones», reconoció la estrella en una entrevista con el presentador brasileño Luciano Hulk, que tuvo lugar en el baño de un hotel de Miami.
Otra de las actividades que la ambición rubia realiza en la privacidad de su santuario son sus ejercicios vocales, lo que no parece tan llamativo si no fuera por el reproductor de casetes de los años 80 que todavía utiliza para escuchar las grabaciones.
«Estoy segura de que estos aparatos volverán a ponerse de moda, son los mejores para este tipo de cosas. Mi entrenadora vocal de Nueva York me manda cintas constantemente allá adonde vaya, y así hago ejercicios diferentes para calentar y enfriar la voz. Esta práctica no funcionaría igual si usara un iPad, porque no podría parar y reanudar la grabación con la misma velocidad, y además necesitaría ponerme auriculares, que me impedirían escuchar mi voz adecuadamente», explicó la ambición rubia.
