Carlos Javier Morales Olivar hace dos meses adquirió una motocicleta para trabajar, “comprar una moto es comprar la muerte”, fueron las palabras que Joel Perozo, expresó para indicar lo que había ocurrido con el joven de 22 años, quien perdió la vida en manos de la delincuencia luego que le arrebataran la máquina.
Perozo, quien es padrastro del joven Morales Olivar, cuenta que el muchacho tenía aproximadamente nueve años trabajando como encartador de un periódico regional. Comenzaba sus labores diarias a las 11 de la noche y las culminaba a las 6 de la mañana. Además en las mañanas y tardes se encargaba de la venta de zapatos y sábanas. Lo hacía casa por casa.
Para ayudarse, hace dos meses compró una Bera negra la cual utilizaba para desplazarse a los diferentes lugares. Su padrastro le advirtió en repetidas oportunidades que era algo peligroso. A las 5 de la tarde “Carlitos,” como era conocido de cariño, se encontraba por El Jebe, en las adyacencias de una escuela cuando fue interceptado por unos maleantes quienes además de despojarlo de su motocicleta le dieron un solo disparo en el lado derecho del pecho.
“Carlitos” quedó tendido mal herido. Un habitante de la zona lo auxilió y lo llevó hasta la Emergencia del Hospital Central en donde fue ingresado sin signos vitales. Sin embargo la persona que lo llevó se comunicó con sus familiares y les dijo que estaba herido en el primer centro asistencial de Barquisimeto, pero al llegar se encontraron con la trágica noticia.
La víctima fatal residía en Portachuelo, al norte de la ciudad, era el menor de tres hermanos y con su muerte queda una mujer embarazada con 9 meses de gestación. El varoncito que lleva en su vientre no conocerá a su padre a consecuencia de la violencia que impera en la entidad larense.
Funcionarios del Eje Contra Homicidios del cuerpo detectivesco la noche del miércoles se trasladaron hasta el lugar de los hechos para realizar las respectivas inspecciones del caso y por la forma como se dieron los hechos manejan la resistencia al robo como principal móvil.
Fotos: Elías Rodríguez