De dos impactos en la cabeza fue asesinado Roberto Javier Martins Chirinos (24) a horas del mediodía de ayer entre las calles 6 y 7 con vereda 4 del barrio La Municipal, al oeste de la ciudad en la parroquia Juan de Villegas.
El reloj marcaba las 12:05 del mediodía. La mayoría de los vecinos de la zona estaban dedicados a ver las noticias, terminar de cocinar y otros a servir el almuerzo. Fue el caso de una de las vecinas del lugar: el sonido de dos disparos interrumpió las labores diarias. Al asomarse para ver qué pasaba vieron a un sujeto. Era un joven desconocido quien corría hasta la calle 7, logrando escaparse.
Al menos cinco minutos esperaron los habitantes de la zona para empezar a salir de sus moradas, una vez que el primero lo hizo, lo comenzó a hacer el resto. El joven, quien era conocido por muchos de vista porque transitaba todos los días por ese lugar, quedó tendido en plena calle, boca arriba, agonizó alrededor de 15 minutos y falleció.
Funcionarios de la comisaría La Paz fueron alertados a las 12:10 de lo ocurrido. Al llegar ya no había nada que hacer.
Se conoció que la víctima fatal iba en una motocicleta Empire TX negra con amarillo, de placas AA7K66L, de forma repentina se le apagó en toda la parada del Ruta 1 en La Municipal, el joven comenzó a revisarla para encontrarle la falla y fue allí cuando de la calle 6 apareció un sujeto quien lo sorprendió disparándole dos veces en la parte de atrás de la cabeza. La mano derecha del fallecido quedó empuñada tal cual como cuando una persona porta un arma de fuego, lo cual hizo presumir a los efectivos policiales que el joven cargaba un arma y su asesino lo despojó de la misma. Su mano izquierda quedó debajo de su cuerpo.
Al cabo de un rato comenzaron a llegar los familiares del joven, quienes lo identificaron como Roberto Javier Martins Chirinos, de 24 años, quien residía en la casa 42 de la avenida principal de El Caribe, y trabajaba como mecánico en un taller que tenía en la misma barriada.
Los primeros en llegar fueron una hermana y un tío quienes no quisieron decir nada al respecto. Cuando apareció la madre de Martins Chirinos, se abalanzó sobre el cuerpo de su hijo que estaba cubierto con una sabana. La dama se arrodilló: abrazaba a su muchacho, con sus manos temblorosas y envuelta en llantos acariciaba la cabeza de la víctima; le susurraba al oído. Su hija intentó pararla pero no hubo forma, posteriormente lo hizo un tío del joven, lo logró y le dio consuelo entre sus brazos.
Según los expedientes del Tribunal Supremo de Justicia, Martins Chirinos, tenía antecedentes penales entre ellos del 28 de marzo del 2008 por el delito de robo de vehículos, por el cual le dieron una medida cautelar de presentación de cada 15 días. El 22 de mayo del 2010 nuevamente fue detenido por el delito de robo agravado y porte ilícito de arma de fuego. Así mismo del 8 de junio de ese mismo año, el mecánico fue llevado a una de las audiencias y cuando se encontraba en los calabozos del Circuito Judicial, tuvo una discusión con un alguacil y se fueron a los golpes, imputándolo por este hecho, por los delitos de violencia sobre funcionarios públicos y resistencia a la autoridad.
Una comisión del Eje Contra Homicidios del Cicpc llegó hasta el lugar de los hechos, comenzaron a hacer las primeras inspecciones del caso. Por la forma como se dieron los hechos manejan la venganza como principal móvil del crimen.
Fotos: Elías Rodríguez