A las ocho de la mañana de este miércoles, y luego de dos meses soportando los olores nauseabundos de aguas servidas que corren libremente por la Avenida Bolívar de Los Rastrojos, un grupo de vecinos cerró la importante arteria vial, frente al Cuartel General de Los Bomberos de Palavecino, para manifestar su rechazo ante lo que consideran desidia gubernamental.
La falta de suministro de agua potable, desbordamiento de aguas negras, deplorable alumbrado público, inexistencia de la recolección de los desechos sólidos, barrido de las calles e inseguridad, fueron los escenarios recurrentes que detonaron la molestia vecinal.
A pesar que a la protesta pacífica se sumaron pocos vecinos, el cierre de la avenida Bolívar con calle San Antonio, se hizo efectivo hasta casi mediodía.
Funcionarios del Cuerpo de Bomberos intentaron apoyar la protesta, manifestando que de no ser porque también se violentaba el derecho al libre tránsito, hubiesen salido con sus cubetas, por cuanto las correntías de aguas cloacales se depositan frente a su sede.
-Hay varios efectivos bomberiles enfermos por la situación contaminante, dijo un bombero.
Los vecinos corearon que el servicio de la hidrológica en Palavecino, es deficiente en extremo.
Más temprano, algunos vehículos llegaron al lugar con varios cauchos en desuso y unos cuantos litros de gasolina.
Los olores se hicieron sentir
Pero a pesar del intenso olor a caucho quemado por la gran humareda que se expandió unos 800 metros, arropando las urbanizaciones Divina Pastora, parte de Copacoa y Los Rastrojos, la penetrante fetidez de las cloacas desbordadas, se intensificaba cada vez más.
Servicio caro y deficiente
Luis Vásquez, vecino de la avenida Bolívar, declaró que se vieron forzados a tomar medidas drásticas para desaprobar la desidia de la hidrológica regional.
-Hace más de dos meses, varias familias del sector reportaron colapso de la red cloacal y la respuesta de Hidrolara ha sido silencio absoluto, ofreciendo sólo disculpas por no tener disponibilidad, por no tener granzón, por no tener materiales y hasta por no disponer de recursos, lo cual nos parece una burla, toda vez pagamos los recibos más caros y al día por un servicio deficiente, espetó Vásquez.
Proliferan las enfermedades
Ana Méndez, afectada directa, comunicó que como consecuencia del desbordamiento permanente de las aguas servidas, en donde ya hay visibles larvas de color blanco, los niños de la zona y algunos adultos, exhiben enfermedades muy recurrentemente.
Urticaria, conjuntivitis, amigdalitis, fiebre y diarreas, son sólo algunas de los padecimientos de los habitantes de esa parte de Los Rastrojos.
Nunca hay agua
Dalbil Agüero, residente de Los Rastrojos, argumentó que otro de los problemas más frecuentes en Los Rastrojos, es el racionamiento de agua potable.
El suministro de agua inicia, reseñó, como a las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde, con muy baja presión, para volver a disponer del servicio dos días más tarde.
No hay reposición del asfalto
Asimismo, Agüero refirió que Los Rastrojos está plagado nuevamente de huecos, pero todos producidos por la hidrológica, que cuando efectúa reparaciones, no restituye el asfaltado.
-Son innumerables los huecos dejados por Hidrolara, sólo con granzón. Con el paso del tiempo son olvidados al tiempo que van creciendo, plasmó con gracia.
Hicieron un llamado al gobernador Henri Falcón y a la presidenta de la hidrológica, a fin de elaborar un cronograma de trabajo con las comunidades para solventar los múltiples problemas.
Misión tinieblas
Hace tres meses, el alcalde Richard Coroba anunció en rueda de prensa la colocación de 44 mil luminarias en las diferentes arterias viales de la jurisdicción, operativo que llamó Misión Luciérnaga, más los indignados habitantes de Los Rastrojos aseguraron que a la zona no llegó sino la “Misión Tinieblas”, porque las calles son lúgubres, amparando delincuentes entre las densas sombras.
Intervención ameritaba permisos
El jefe de la Delegación de Hidrolara en Palavecino, ingeniero Francisco Vargas, aclaró que la estatal había actuado en diferentes oportunidades, interviniendo la red obstruida.
Dijo que habían atendido el problema “sólo a nivel externo, toda vez, amerita intervenir la calzada por donde atraviesa la tubería de gas directo, lo que implica permisos rigurosos ante Pdvsa-Gas, lo cual ejecutamos resultando afirmativo”.
-Ese es un caso de rutina que teníamos pendiente y en el cuadro de las obras de esta semana, adujo.
Más tarde, en declaraciones vía telefónica, Vargas advirtió que el caso había sido atendido.
-En la casa número 35, sustituimos 30 metros lineales de tubería de seis pulgadas por uno de siete, así como el respectivo cachimbo, indicó el funcionario.
También informó que sustituyeron la válvula principal que abastece a Cabudare Centro, por cuanto estaba perforada.
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua