Un bebé muerto fue descubierto este martes en un congelador de una vivienda de la localidad de Pilas (Andalucía, sur de España), donde el pasado 9 de noviembre ya había sido descubierto el cadáver de otro pequeño en otro congelador, informó la guardia civil española.
«El descubrimiento se ha producido en el mismo domicilio y en similares circunstancias» al de hace dos semanas, dijo una portavoz policial, que rechazó dar más detalles alegando el secreto de sumario.
Tras el descubrimiento del primer bebé fue detenida la supuesta madre del mismo, también propietaria de la vivienda, en la que vivía con su marido y sus dos hijos.
En su declaración ante el juez tras su arresto, la mujer confesó haber dado a luz al primer bebé aunque, según ella, nació muerto, y que lo guardó en el congelador «para no desprenderse de él», según los medios españoles, que afirmaron que la autopsia demostró que el pequeño nació vivo.
Siempre según la prensa española, el macabro hallazgo de este martes lo hizo el esposo, quien ya había también descubierto el primer cadáver el 9 de noviembre.