No ha llegado diciembre y la avenida 20, incluyendo la carrera 21 están colapsadas.
Así señaló el director de la Cámara de Comercio, Gustavo López, quien pidió a las autoridades con competencia generar una estrategia que promueva el orden y el control de las actividades comerciales que allí se realizan.
“Estamos preocupados porque no se puede ni caminar por la 20. Los vendedores ya están instalados en las aceras sin ningún tipo de permiso o control. Es un mercado persa”.
Decenas de personas ocupan las áreas para ofrecer a los clientes todo tipo de mercancía, desde ropa hasta jugos y alimentos. “La carrera 21 está tomada por los vendedores informales, no sabemos quién otorga los permisos”.
En este contexto, López agregó que es deber de las autoridades municipales hacer cumplir el decreto de despeje del área metropolitana. “Toda esta situación genera confusión y caos en el centro. Vemos una gran anarquía”.
Los funcionarios del Plan 20 son insuficientes para el gran número de personas que acude a comprar y vender. “Recorrí el bulevar para saber en qué condiciones se desarrollaban las actividades y la verdad es que hay un total descontrol. En plena calle hasta te leen la mano”.
En este sentido, la libre circulación de vehículos también ha promovido el desorden en el centro.
Drama anual
Decenas de personas se lanzan a las calles para trabajar y obtener en temporada navideña algunos recursos para sostener a sus familias.
Sin embargo, el conflicto entre vendedores informales y la alcaldía se renueva cada año, por cuanto no se establece ningún acuerdo que permita fomentar el trabajo en condiciones adecuadas, y que no afecten al comerciante debidamente establecido.
No han faltado las denuncias sobre la presunta instalación de tarantines propiedad de guardias nacionales, quienes presuntamente se valen de su investidura para violar las normas.
Además, los buhoneros alegan que nadie puede vulnerar su derecho al trabajo ni quitarles su mercancía.
En pleno desarrollo de la temporada navideña, resulta urgente que las autoridades municipales activen un plan de contingencia que les permita ordenar las actividades comerciales de la 20 y sus calles aledañas en beneficio del colectivo barquisimetano.
Foto: Daniel Arrieta