#Opinión: Muy agradecido. Por: Jorge Euclides Ramírez

De todas las formas y estilos de dar las gracias siempre me ha parecido que el Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido, de Don Pedro Vargas, expresa de manera concisa, profunda y emotiva las razones del corazón frente a la satisfacción que produce el cariño que uno pueda recibir en algún momento.
Por ello quiero dar testimonio de mi complacencia respecto a los resultados de las elecciones del CNP en Lara con esta expresión de gratitud con la cual cerraba sus presentaciones este monumental cantante mejicano. Y es que el martes 13 de noviembre fue uno de los días más felices que como periodista he tenido en Barquisimeto. En nuestra sede tuve el inconmensurable honor de recibir el cariño y la solidaridad de colegas que con su vida, trayectoria y obra le hicieron un espacio regional a nuestra profesión en calidad de protagonistas intelectuales de nuestra sociedad.
Muy lejos de mi mente estuvo el pensar que los estaba representando porque siempre asumí que mi rol era honrar su gesta, que también fue la mía aunque como reportero bisoño, y por ello al recibir sus respaldos sentí que había cumplido el objetivo de reavivar la llama gremial y el espíritu de lucha de los periodistas de siempre, quienes con sus luchas y sacrificios lograron una Ley que nos coloca en el mismo rango del resto de profesionales venezolanos. El activo más importante del CNP es la trayectoria gloriosa de las generaciones de periodistas que desde 1936 colaboraron con la instalación de la nueva plataforma institucional de Venezuela. Representantes de esta historia grandiosa acudieron mayoritariamente a nuestra sede para expresar que estaban vivos y de pie para darle apoyo a las luchas esenciales del periodismo venezolano. En mi corazón yo había ganado, simplemente porque pude convocar este espíritu irreductible de los periodistas que no necesitamos de otro calificativo. Decimos periodista y así nos presentamos como ciudadanos de primera, como intelectuales comprometidos con las causas más nobles del ser humano. El martes 13 esa forma de asumir y querer al periodismo se manifestó de manera hermosa y rotunda. El vaso de mi satisfacción se había derramado y a mitad de la tarde me retiré a casa a celebrar esta dicha en la intimidad de mi hogar, luego regresé a observar el conteo de votos y darle apoyo moral al equipo maravilloso que me acompañó en esta quijotada.
Obtuvo más votos la colega Aura Rosa Matheus, está en ella el saber aprovechar el tesoro que pusimos en sus manos. En lo particular pasamos la página de las ofensas y los maltratos de los cuales fuimos objeto en sus intervenciones públicas y por las redes sociales, estamos a disposición del CNP para cualquier orientación que su nueva junta directiva tenga a bien solicitarnos. Durante la campaña ubicamos como principal adversario la apatía de los agremiados y la resistencia de los nuevos egresados para inscribirse, por ello nos prohibimos el derecho a defendernos, porque no podíamos darle fuerza a mensajes disociativos que perjudicaran al Colegio. Queda pues, bajo responsabilidad de la licenciada Matheus el restañar cualquier herida que haya podido quedar.
A los colegas que me acompañaron como equipo quiero más que agradecerles su apoyo, ratificarles mi cariño y el compromiso de mi amistad. Hicimos todo para ganar, siempre dentro del apego estricto a la ética y la solidaridad gremial. No solamente dimos una gran pelea hacia afuera sino que internamente derrotamos lógicas diferencias de ser un equipo nuevo, al final nos ganamos todos como amigos y para mí eso es algo muy importante que debemos celebrar como un triunfo del espíritu.
Públicamente reconozco un fallo, voluntario y bien pensado, dentro de la pragmática electoral. Hemos podido presionar a nuestro candidato a la Presidencia para que nos diera apoyo más directo con el voto joven (donde tuvimos resultados realmente adversos), visto su ascendente como figura de la TV entre las nuevas generaciones. Pero no podíamos utilizar esta estrategia y al mismo tiempo dignificar el apoyo de intelectuales como Cañizales Verde, Cheché Montesdeoca Martínez, Félix Cordero Peraza, Fausto Izcaray, Víctor Barranco, José Ángel Ocanto y otros de la misma importancia. Es posible que con algo de pragmatismo hubiésemos ganado unas elecciones que fueron apretadas, pero hubiéramos perdido el estandarte de dignidad gremial que pusimos a ondear con gallardía en el CNP de Lara. Si este fallo voluntario causa dolor entre los míos, ruego comprensión y tolerancia. Para todos, especialmente para quienes me enaltecieron con su respaldo, muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido.
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