Lo descrito por el libro de Francisco Olivares, “Afiuni, la presa del comandante”, ratifica lo que en Venezuela, hace bastante hemos venido denunciando sobre el desconocimiento de los derechos humanos, declaró, en esta ciudad, el dirigente nacional del MAS, Felipe Mujica.
El propio origen del encarcelamiento de la jueza María Lourdes Afiuni es irregular, ya que fue el propio presidente de la República quien decidió ordenar su detención.
Es una situación lamentable por todo lo que involucra a una persona que le ocurra una circunstancia de esa naturaleza; pero, más allá de eso tenemos que denunciar abiertamente lo que significa la reiterada violación de los derechos humanos con la complicidad del gobierno y con conocimiento del Ejecutivo Nacional y hasta ahora, si no se produce la denuncia, no tuviéramos conocimiento de la violación.
El principal responsable, porque es el que lo origina, es el presidente de la República cuando de manera indebida ejerció las presiones para la detención de la jueza.
El poder Judicial, también de manera indebida, actuando muy dócil procedió sin salvaguardar el debido proceso.
Campaña regional
Mujica llegó a Barquisimeto procedente de Acarigua, pero ya ha venido cumpliendo una amplia agenda de visitas a los estados para conocer de la marcha de la campaña electoral en las regiones.
Esta campaña en relación con la presidencial el país tiene un “bajón” en relación a la actividad política.
Sin embargo, en la medida que se acerque la fecha electoral vamos a ver cómo se va a reactivar la participación y los niveles de decisón.
Se trata de dos procesos distintos, dijo. Una cosa fue el proceso entre Capriles y Chávez. La victoria de éste fue ilegítima porque se produjo bajo presión, chantaje y amenazas a millones de venezolanos.
Fue Capriles contra el Estado con todo el ventajismo, que culminó con la denunciada operación remolque, cuando de manera abierta se violentaron derechos que tenían los electores al presentárseles a las puertas de sus casas, llamándolos y buscándolos para decirles que no habían votado y tenían que ir a votar.
El hecho de que el oficialismo pudiera conocer previametne quiénes habían votado y los que no lo habían hecho, evidencia que estamos en presencia de una decisión, cuyo signo principal es la legitimidad. Ahora, es otro proceso. Lo peor que le puede pasar al país es que el 17 de diciembre sea teñida de rojo.
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