Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reiteraron el sábado su solicitud al presidente Barack Obama para que permita a través de un indulto que el líder guerrillero preso en Estados Unidos, Simón Trinidad, pueda participar en las conversaciones de paz con el gobierno colombiano que se realizan en Cuba, y aseguraron que no existe tensión alguna entre las partes.
El general retirado Oscar Naranjo, ex director de la policía de Colombia, se incorporó a la mesa de diálogo este sábado. Naranjo, quien estuvo al frente de la dirección de la policía hasta mediados de este año, no había aparecido en la mesa de diálogo porque según el gobierno tenía compromisos previos.
«Reiteramos…que hemos solicitado respetuosamente el concurso del presidente Barack Obama para que permita mediante el indulto la presencia física del camarada Simón Trinidad…en la mesa de conversaciones de La Habana», afirmó Andrés París, vocero de la delegación de las FARC, respecto al dirigente preso, quien legalmente se llama Ricardo Palmera.
«Este gesto de humanidad seria un inmenso aporte a la paz de Colombia por parte del gobierno de Estados Unidos» agregó el comunicado leído por el guerrillero Jesús Emilio Carvajalino, alias Andrés París, el sábado antes de ingresar a las conversaciones.
Las FARC aseguraron también que «no han existido las tensiones entre las partes que adivinan y profanan sin fundamento algunos medios…Es firme nuestra determinación en cuanto a sostener el espacio de diálogo hasta lograr los propósitos de justicia social y la paz».
Por otra parte las FARC criticaron las declaraciones hechas la víspera por el ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, «rechazando nuestra petición». Y subrayaron, «no creemos que Pinzón…pueda tener el poder para relevar el gobierno de los Estados Unidos en una respuesta que solo le concierne al presidente Obama».
En Washington, un funcionario que no estaba autorizado a revelar su nombre, indicó en días pasados que no se contemplaba la posibilidad de liberar a rebeldes colombianos presos en Estados Unidos.
«No somos parte de las conversaciones de paz y esas personas cometieron en la mayoría de lo casos delitos muy graves, juzgados por un tribunal», expresó el funcionario del Departamento de Estado.
Las FARC y el gobierno firmaron un acuerdo marco en septiembre, tras realizar conversaciones secretas y anunciaron sus delegados entre los cuales el grupo rebelde designó a Trinidad, condenado en 2008 a 60 años de prisión en Estados Unidos.
Trinidad fue extraditado a Estados Unidos y condenado por el secuestro realizado en 2003 en Colombia de tres ciudadanos del país del norte y posteriormente rescatados por la fuerza pública.
Según las FARC, la esposa e hija de Trinidad murieron durante un bombardeo del ejército a un campamento rebelde ordenado por el gobierno del ex presidente Alvaro Uribe.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos abrió formalmente el 18 de octubre en Oslo, Noruega, la mesa para los diálogos de paz con las FARC. Después de algunas semanas de receso las conversaciones se retomaron el pasado lunes en esta capital, que será la sede permanente de las mismas.
Cuba y Noruega son los garantes del proceso. En tanto, Venezuela y Chile figuran como acompañantes.