Una atención integral es lo que necesita el municipio Morán. Desde su capital, El Tocuyo, hasta los caseríos más apartados carecen de la ayuda gubernamental. Sin embargo, entre los asuntos más olvidados dentro de la localidad, sin duda alguna, es la vialidad.
Y la preocupación por el deplorable estado vial se hace peor, por el hecho de que en la tierra tocuyana, hay destinos turísticos importantes visiblemente afectados por el abandono de las carreteras. Es un caos tratar de movilizarse de un sitio a otro, en medio de las deficiencias que presenta el asfalto.
Wiston Giménez, tocuyano, miembro-fundador de la Fundación Amigos e Hijos de Barbacoas, declaró que si bien existe una debilidad notoria, dada por las vías maltratadas, otras áreas deben ser atendidas simultáneamente para conseguir el beneficio en todos los asuntos importantes para el colectivo.
Aunque llamó a la reflexión para socorrer de manera especial a las comunidades o caseríos donde los niveles de miseria son muy altos, donde la asistencia oficial, se nota en pequeñas contribuciones o, por el contrario, ni siquiera hay aportes. Guarico, Anzoátegui, Humocaro (alto y bajo), Buenos Aires, entre otros pueblitos, dan gritos de auxilio.
“En 14 años no se construyó ni una vivienda”
Wistón Giménez, continuó explicando que en la parroquia Morán, por ejemplo, no se ha construido una vivienda en 14 años de Gobierno. Una realidad desconsoladora para las familias humildes que duermen en pequeñas piezas de adobe o ranchos de zinc. Un panorama poco alentador para los más necesitados.
En este sentido, exhortó a las autoridades, partiendo del Gobierno nacional, a fin de que ejecuten poyectos habitacionales para las zonas rurales que tienen años a la espera de nuevas oportunidades, a objeto de lograr una vida mejor al lado de los seres queridos y en domicilios confortables, al menos,seguros de la propia naturaleza.
Está comprobado, que las casas de bahareque, por apenas mencionar una desventaja, atraen a los chipos, transmisores del Mal de Chagas. Niños y adultos corren el mismo riesgo de sufrir enfermedades por el simple hecho de habitar un inmueble inapropiado para la convivencia y la salud de las personas.
Está otra dificultad y es la pérdida de privacidad entre los grupos familiares. En la parroquia Morán, del municipio Morán, un mismo domicilio lo comparten hasta tres familias. No hay forma de salir adelante en materia habitacional.
“Nuestra gente necesita el apoyo del Gobierno. Los ciudadanos merecen una vida de calidad, esté en la ciudad o fuera de ella. En los campos hay mayor miseria y menos voluntad en sacarlos de esa situación; las autoridades son quienes pueden aportar los recursos en obras de interés comunitario”, dijo.
El turismo es desaprovechado
Con las más de 146 mil hectáreas del parque nacional Dinira que se encuentran justamente en el municipio Morán, deberían existir motivos suficientes para tenderle la mano a las personas nacidas en él. Vías, salud, educación, pero también el turismo, está desplazado por los organismos encargados.
Un muestra clara, es la carretera de Barbacoas, que conduce a los Andes Larenses, como es conocida esa zona, la cual presenta daños en unos 26 kilómetros aproximadamente.
En este caso, el doctor Wiston Giménez, hizo énfasis y destacó las grandes bellezas naturales que no reciben la visita de turistas debido al caos vial previo a los monumentos de la naturaleza.
Contó que la Gobernación de Lara está comprometida a reparar la carretera San Pedro-Barbacoas, además de realizar la rehabilitación del parque infantil y de la iglesia de Barbacoas, patrimonio histórico del municipio y del estado.
“Esperemos que la promesa del gobierno regional se cumpla por el bienestar de los lugareños y visitantes; las zonas rurales también existen”.
Salud a medias
Por otro lado, destacan las necesidades en la salud. Si bien hace poco el Hospital de El Tocuyo, recibió remodelaciones en varias áreas de atención, es necesario llevar la misma ayuda a los caseríos. En las medicaturas o ambulatorios, hace falta de todo para el tratamiento de las personas. Entre los gastos en medicina y los exámenes en laboratorios que, por si fuera poco, deben practicarse fuera del municipio, los habitantes de las humildes comunidades no tienen descanso en gastos elevadísimos.
En este sentido, piden que Fundasalud u otro organismo encargado de ésta área, diseñe un programa especial para los sectores campesinos.
José Alberto Pérez, habitante del caserío Buenos Aires, solicitó más insumos para atender las emergencias. Tampoco tienen sueros antiofídicos, indicados en el caso de mordeduras de serpientes. “En la montaña, cuando trabajamos la tierra o en las casas, tenemos que defendernos de las serpientes: varias personas han sido mordidas pero no hay medicamentos para atenderlas”, sostuvo.
Seguridad para todos
Por otro lado, los residentes solicitan cooperación de los organismos de seguridad en prestar servicio dentro del municipio Morán. En algunos casos, los módulos policiales están abandonados, y ahora son guarida de delincuentes. Mientras que en lugares retirados nunca ha llegado algún funcionario.
La protección de los ciudadanos es necesaria, igualmente, en los sitios turísticos como es el caso de la Cascada del Vino, donde semanalmente se reúnen las familias para disfrutar de las montañas y del agua similar al vino tinto. “Piratas” de carretera es la forma preferida del hampa para atacar a las víctimas, sorprendiéndolos en el camino a los poblados.
Fotos: Elías Rodríguez/ Jairo Nieto / Luis Salazar