El reloj marcaba las 5:15 de la tarde del pasado martes, en la calle 6 del sector Víctor Quero en el barrio El Jebe en Barquisimeto, cuando un menor de apenas diez años jugaba frente a la casa de sus padres. De repente, uno de los vecinos de la familia, retrocedió su vehículo sin percatarse de la presencia del niño, embistiéndolo y dejándolo gravemente herido.
Súbitamente los gritos de otros residentes de la zona atrajeron la atención de los padres del niño, quienes, al verlo tendido en el suelo e inmóvil, inmediatamente procedieron a llevarlo por sus propios medios a la sala de emergencias del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, donde fue ingresado a las 6:00 de la tarde.
Una vez allí, el progenitor del muchacho, Teófilo Rodríguez, explicó que su hijo había sido arrollado en un accidente que había involucrado al vehículo perteneciente a la persona residenciada justo al lado de su vivienda.
Desafortunadamente, durante su traslado al centro asistencial, el pequeño no soportó los traumatismos generalizados sufridos a consecuencia del arrollamiento, por lo cual llegó sin signos vitales.
Ayer en la mañana, familiares del menor aguardaban la entrega de su cuerpo a las puertas de la morgue del Hcamp.
Foto: Ángel Zambrano