El pasado mes de julio, la Alcaldía de Iribarren junto con la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación Ambiental (Emica) iniciaron los trabajos de lo que sería la nueva edificación del popular Mercado San Juan. Estaba prometido entregar la estructura en tres meses, sin embargo se acerca el mes de diciembre y los adjudicatarios no han logrado reintegrarse a sus puestos de trabajo.
Digna Barrios, una de las afectadas, explicó que desde la Alcaldía les han prometido la entrega de la obra pero los mantienen en una burla constante. Los trabajos están paralizados y ya no aguantan la situación.
“Queremos esa obra lista; nos quitaron nuestros negocios. Tenemos familia que mantener y desde julio nuestra situación es precaria”.
A ellos se suman alrededor de 700 buhoneros que hacen vida comercial en el mercado, perjudicando a un gran numero de comerciantes cuyo único sustento es el trabajo en San Juan.
“Ya basta de mentiras; no nos dan respuestas y hasta nos tratan con groserías en la dirección de Emica. Nos dijeron que ya tenían los materiales y todo listo, pero desde julio estamos padeciendo. Nos quitaron todo y la alcaldesa vive diciendo por los medios de comunicación que la obra está lista cuando ni siquiera han comenzado”.
Obreros, maestros de obra fueron removidos de los trabajos, que actualmente se encuentran paralizados según los adjudicatarios, quienes acudieron a la sede de la Defensoría del Pueblo para asesorarse legalmente e iniciar las acciones que sean necesarias para recuperar los espacios que les fueron arrebatados.
Por su parte, Sandra Almeida, adjudicataria del Mercado San Juan, pidió a la Alcaldía de Iribarren respuestas concretas. “Nos están dando a entender que nos dejarán en la calle. Si es necesario tomaremos las calles e iremos hasta Caracas, porque la alcaldesa no da la cara; no quiere recibirnos y nos tratan mal cada vez que queremos hablar con ella o sus directores”.
Adjudicatarios esperan que la situación se solvente, sobre todo en estas fechas cuando las ventas incrementan y ellos deben llevar el sustento a sus hogares.
Foto: Simón Alberto Orellana