Un estudio realizado recientemente en Caracas, por la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), rebela una cifra aterradora: “el 47,2% de escolares entre los 8 y los 14 años consume y trafica drogas dentro de la escuela”.
Al respecto, la Fundación para el Desarrollo Humano en Armonía con el Medio Ambiente (Fundehama) que viene trabajando el tema de la violencia generalizada y la práctica de valores en escuelas y liceos de las zonas populares, secunda el estudio y agrega que “padres, representantes y docentes se ven impotentes ante el flagelo y solicitan ayuda a instituciones especializadas para poder enfrentarlo”
José Ríos Lugo, quien preside Fundehama, señala que esta situación en especial es “relativamente nueva”, pues si bien es cierto que, desde hace varios años, la droga circunda los centros educativos, el que haya penetrado hasta las aulas de clases y áreas en general de los planteles, es un fenómeno que se viene observando desde hace tres años, aproximadamente, pero que se ha incrementado vertiginosamente en los dos últimos llegando, en algunos casos, a superar el 50% de la matrícula escolar.
Explica Ríos Lugo que la situación es de “extrema gravedad para la sociedad”, pero que la misma está pasando por debajo de la mesa pues, las autoridades competentes como el Ministerio de Educación y los organismos de protección y atención a la infancia no han reaccionado con el vigor y la urgencia que el caso lo requiere, adoptando políticas de prevención y medidas de atención y protección de los niños y adolescentes víctimas del flagelo.
Se requiere de las autoridades nacionales toda la preocupación y ocupación que exige un fenómeno de este tipo que amenaza con socavar las bases mismas de la sociedad, como lo es el núcleo familiar, que además de sufrir los embates de la situación económica, política y social existentes en nuestro país, también, tiene que hacerle frente a este nuevo problema y sin las herramientas adecuadas para enfrentarlo. Es necesario que la familia reciba orientación adecuada para prevenir que alguno de sus miembros sea víctima del consumo o tráfico de drogas y de todas las consecuencias a que ello conlleva.
Asimismo el docente y comunicador social José Ríos Lugo advierte, que si bien el Estado tiene la obligación constitucional de implementar políticas y medidas para prevenir que fenómenos como éste ocurran y para orientar y proteger a las familias afectadas, la sociedad civil, en las instituciones que la conforman, también tiene su cuota de responsabilidad “al permanecer inertes, indiferentes e individualizados (cada quien por su lado) ante los graves problemas que aquejan a la sociedad como éste del consumo de drogas en niños y otros igualmente graves como el de la violencia generalizada que nos agobia a todos por igual”
Asegura Rios Lugo que “ya es hora que las instituciones de la sociedad civil den la cara a estos problemas pero de forma conjunta, uniendo esfuerzos y voluntades que se traduzcan en soluciones concertadas que contribuyan a complementar el papel del Estado en la tarea suprema de prevenir y proteger a la familia de todos los males que la afectan”
El presidente de la Fundación para el Desarrollo Humano en Armonía con el Medio Ambiente, una vez más llama a la realización de “un gran encuentro nacional de las instituciones que conforman la sociedad civil para unir esfuerzos, analizar la situación social del país y concertar soluciones a estos”. El llamado específicamente es a las Iglesias (en especial a la católica), los medios, las universidades, los gremios, los sindicatos, los artistas y deportistas y los lideres y referentes nacionales.
José Ríos Lugo advierte a los padres y representantes que la situación es para alarmarse al extremo, preocuparse pero sobre todo ocuparse de los hijos y sus múltiples problemas, es hora, de darles más atención, amor y comunicarse mejor con ellos, y también es hora de trabajar en conjunto con los docentes para prevenir y tratar el fenómeno. “Fundehama ofrece orientación a padres y representantes para prevenir y reconocer si su hijo está consumiendo drogas”