De Europa pienso en mi amada
el corazón se me inquieta
porque en la sombra un poeta
le canta en la madrugada…
Esbelta, su tez preciosa
la enamora mi vecino
comiendo pan con tocino
camina muy silenciosa…
mejoraré mi silueta
la consentiré con maña
vino tinto y mucha caña
y también con más bragueta…
Es mañosa la mujer
quiere que yo le recite
coma con ella un confite
después me ponga a tejer…
Se me acabó la paciencia
le voy a sacar las tripas
la venderé en papas fritas
regresándome a Florencia…