El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, calificó como una «victoria nacional» el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que restituyó espacios marítimos «usurpados» por Colombia en el Caribe e instó a ese país a respetar lo ordenado por el alto tribunal.
«Hoy es un día de la patria, de victoria de todos los nicaragüenses (…) Largo ha sido el camino para llegar a este día», dijo Ortega flanqueado por los expresidentes Arnoldo Alemán (1997-2002) y Enrique Bolaños (2002-2007) y excancilleres que tuvieron protagonismo en la lucha por recuperar los espacios marítimos en el litoral Caribe.
«Estamos logrando recuperar territorio marítimo; aguas que están a 200 millas (al este de la costa nicaragüense). Hasta el día de hoy éramos prisioneros en nuestro propio territorio marítimo (…) Los colombianos se impusieron por la fuerza durante años», dijo Ortega en un acto celebrado la noche del lunes en un acto en la Plaza de la Revolución de Managua.
La CIJ en su sentencia otorgó a Colombia una media docena de islotes cuya soberanía Nicaragua pretendía, pero a cambio este último obtuvo una ampliación de sus derechos sobre la Zona Económica Exclusiva, rica en recursos pesqueros y petróleo, y fuente de conflictos entre ambos países.
«Esperamos que a partir de hoy este tipo de tensiones en el campo bélico no se vuelvan a presentar, esperamos que se respete lo que la Corte ha ordenado, que está entregando lo que pertenece a Nicaragua. Son miles de kilómetros en el mar de recursos de pesca y se habla de petróleo», manifestó el mandatario.
Ortega tendió una mano a los habitantes de San Andrés, a quienes dijo «sentimos y seguimos viendo como nicaragüenses» y les aseguró que podrán seguir pescando en las aguas cedidas a Nicaragua. «Ese derecho, hermanos de San Andrés, no se les está negando. Ya encontraremos una forma para que puedan continuar en sus labores de pesca» para alimentar a sus familias.
La posición de Colombia expuesta por el presidente Juan Manuel Santos, de que no reconoce la sentencia de la CIJ en los aspectos que no le son favorables como el trazo de los límites marítimos «nos preocupa», expresó Ortega.
«La Corte, al trazar la delimitación marítima, cometió errores graves que debo resaltar y que nos afectan negativamente (…) Todo esto son omisiones, errores, excesos, inconsistencias, que no podemos aceptar», dijo Santos en una comparecencia en su país.
«Esto sí lo veo grave. Eso sencillamente lo que demuestra es un acto de irrespeto total al derecho internacional», mencionó Ortega, tras señalar que Santos «no es autoridad suprema» en derecho internacional para juzgar a la Corte al decir en que se equivocó y en que no.
Ortega recordó que el fallo de la CIJ es inapelable y que los recursos del derecho internacional se agotaron en esa instancia. «Lo único que le queda (a Colombia) es recurrir a la corte celestial, porque no hay Corte en la tierra a la cual puedan recurrir», dijo.
A la decisión de Santos de viajar a San Andrés en la noche del lunes, Ortega respondió deseándole a su colega que su estadía en la isla «le ilumine y mañana termine diciendo de una vez por todas que va a acatar» el fallo. El mismo «es inapelable, no queda más camino que cumplirlo», sentenció.
El diferendo limítrofe entre ambos países data de 1928 tras la firma del tratado Barcenas-Meneses mediante el que Nicaragua cedió las islas de San Andrés y Providencia a Colombia, lo que Managua alega se hizo bajo ocupación de Estados Unidos.
Nicaragua interpuso la demanda a Colombia en diciembre de 2001 en que reclamaba un espacio territorial de más de 50.000 km2, incluyendo las islas de San Andrés y demás formaciones insulares.
En 2007, la Corte ya había determinado no pronunciarse sobre la soberanía de las islas cuando contestó a las objeciones colombianas de que no tenía competencia para conocer el caso.