Las peticiones de reuniones y diferentes mecanismos de diálogo fueron agotados por los diferentes choferes de cisternas municipales y los representantes del Sindicato Automotor, quienes solicitaban ante la Alcaldía de Iribarren la instalación de unas mesas de diálogo para discutir el ajuste de tarifas del transporte de cisternas de agua en las comunidades de la ciudad de Barquisimeto.
Desde hace cinco años, los transportistas esperan el anhelado ajuste de tarifas, pero hasta la fecha las respuestas no han llegado y la mañana de ayer optaron por trasladarse a las afueras del Palacio Municipal, tomando las calles en medida de protesta por los recursos insuficientes que devengan cada semana.
Erick Zuleta, presidente del sindicato automotor, se hizo presente para mediar la situación, sin embargo explicó que se han negado a discutir y han tenido que aguantar las groserías de la jefa de suministros de la Alcaldía de Iribarren.
“Iniciaremos desde ya una serie de protestas de calle pues no es justo que estos transportistas cobren una tarifa que no se ajusta a la realidad”.
Una caravana de cisternas partió desde la Florencio Jiménez hasta las afueras de la Alcaldía, dificultando el paso vehicular por la zona y en reclamo por los ajustes que no se han realizado.
Alrededor de 170 transportistas padecen con esta situación desde hace cinco años, mientras que cada día las unidades cisternas se encuentran más deterioradas por la falta de mantenimiento.
“Desde julio estamos esperando las discusiones para que se ajuste la tarifa pero se están burlando. Necesitamos hablar directamente con la alcaldesa para que se nos aumente como es debido. Nosotros no queríamos pararnos, porque sabemos las necesidades de las comunidades que no tienen suministro de agua, pero necesitamos respuestas”, expresó Leonel Moreno, uno de los transportistas que se acercó hasta el Palacio Municipal.
La Ley Orgánica del Trabajo establece dentro de su articulado una revisión anual del salario de los trabajadores, de igual forma en la Ley del Transporte se señala una revisión de las tarifas cada año y desde hace siete años los transportistas de cisternas no han gozado de este derecho.
“Lo único que hemos recibido han sido ajustes pírricos, sin ningún tipo de discusión y estudio técnico. Las negociaciones han sido infructuosas en la Alcaldía. Desde hace dos años los camiones están destartalados, no tenemos cómo repararlos y así no se puede trabajar como es debido. Estamos en crisis”, indicó Pedro Álvarez, integrante del sindicato automotor.
Así mismo, destacó que alrededor del 85% de los camiones cisternas que laboran para la Alcaldía de Iribarren presentan desperfectos mecánicos y el sistema se está viniendo abajo.
“No es sólo la tarifa por viajes sino que los camiones no aguantan más. Esa politiquitería de no dar aumento y de decir que es un servicio barato pues en un servicio para las comunidades, a la larga colapsará y quienes sufrirán las consecuencias son las comunidades que ya están siendo afectadas. Es necesaria la revisión de tarifas y la realización de operativos para reparación de los camiones”.
Fotos: Rinolfo Quintero