Hasta que se hace la hora del almuerzo o de salida, en la oficina picamos snacks de toda calaña para engañar al estómago. Los más típicos son ultra calórico: bizcochitos, galletitas y golosinas. ¿No quieres engordar? Entonces tiene a mano estas 8 opciones light en el cajón de tu escritorio:
1. Galleta de arroz
Contiene muy baja cantidad de grasas y azúcares, es nutritiva y produce esa sensación de saciedad que necesitas cuando el almuerzo parece no llegar más. Para untar con queso blanco descremado.
2. Barras de cereal
Las de chocolate podrán ser las más ricas, pero evítalas. Elige las que no tienen azúcar agregada (por ejemplo, las de Cormillot), que rondan las 53 calorías por unidad. Lee bien la información nutricional en el paquete para no pifiarle, la mayoría está entre las 150 y 200 calorías. Son una fuente de fibra.
3. Mini sándwich
¿Te quedaron las verduras salteadas de la noche anterior? Usalas como relleno de un mini sándwich vegetariano con pan integral y un chorrito de aceite de oliva.
4. Bastones de verdura
De zanahoria, de brócoli y de apio, perfectamente untables con queso. Tres opciones perfectas para matar la ansiedad sin tener que recurrir a una bolsa de caramelos híper calóricos. El dato: los puedes conseguir en las dietéticas.
5. Semillas varias
Las semillas de girasol y las de calabaza son snacks bien naturales y saludables. Se consiguen en cualquier dietética y se venden por peso. Con 250 gramos hay para rato. Ideales para picar y seguir.
6. Muesli
Es una riquísima mezcla de nueces, almendras, pasas de uva, manzana disecada y semillas de sésamo con avena. No es lo más light del mundo, pero un ¼ de taza es suficiente y aporta proteínas, vitaminas E y C, hidratos de carbono, fibras, lípidos y minerales.
7. Fruta de estación
Las frutas aportan ese toque refrescante y sanador para los momentos en que el estómago clama. Además, tienen variedad de nutrientes, vitaminas y mucha fibra. Ojo con las ensaladas de fruta que venden en los quioscos: la fruta está fermentada y el jugo es sintético.
8. Rolls y rollitos de jamón y queso
Este snack lleva producción, pero es muy fácil: pon una feta de jamón cortada a la mitad sobre una de queso bajo en grasa y enrollas. Otra alternativa es preparar rollitos con fajitas rellenas, a las que puedes agregar daditos de pepino, apio o zanahoria.