Soy graduado en publicidad y mercadeo, por tanto me ha tocado estudiar los mercados y he analizado algo de cómo funciona la economía. Por eso, puedo decir con propiedad, que la economía en nuestro país está en crisis. Desde hace más de veinte años, en Venezuela, hemos vivido en una economía inflacionaria, es decir, hemos convivido con una economía enferma. Esto se debe, entre otros motivos, al gasto público exagerado, improductivo y sin control, a la falta de estimulo a la producción, a la emisión de dinero inorgánico, a la falta de control de los fondos públicos, lo que estimula la corrupción y se pierden recursos, la escasez de divisas extranjeras por no haber diversificado la economía y tener más productos de exportación que traigan esas divisas tan necesarias, el no haber desarrollado el turismo que es tan necesario para atraer esos dólares que escasean; en fin, son muchos los síntomas o causantes para que en nuestro país haya una economía deficiente.
Según la opinión de economistas expertos en el tema, hay un déficit de, por lo menos, un veinte por ciento en las divisas que necesita el gobierno para cubrir el gasto público, tanto para el pago de la deuda externa, como para cubrir la demanda de divisas para la importación de productos. De modo que, el gobierno tiene ante si una disyuntiva, si no devalúa escasearían los productos tanto importados como los nacionales que tengan componentes importados, y si devalúa, que es lo más probable, habrá un aumento exagerado en los productos y será, en ese momento, cuando la población, que todavía cree en el gobierno, comprenderá la ineficiencia de esta pésima administración. Cuando los gobiernos devalúan, solucionan sus problemas, ya que al aumentar el valor de los dólares, obtienen más bolívares y pueden equilibrar sus gastos internos. Pero somos los ciudadanos comunes, quienes pagamos los platos rotos al adquirir los productos más caros, es por eso que se forma ese círculo vicioso donde constantemente los gobiernos echan mano a la devaluación, afectando el poder adquisitivo de los consumidores.
Es por eso que, es urgente que los ciudadanos entendamos la importancia de vivir en una economía sana, donde haya abundancia de bienes y servicios. Que haya una sana competencia en calidad y precio entre los productores. Que sea imposible la especulación para, y así los ciudadanos podamos ver cómo rinde nuestro dinero en una economía estable.
Alirio José Palencia
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¿Devaluación en Venezuela?
Tras la reelección del Presidente Hugo Chávez Frías, los expertos y la opinión pública venezolana han quedado a la expectativa sobre lo que será el nuevo mandato chavista. Hay dos asuntos que, probablemente, sean los que más llaman la atención: las elecciones regionales del próximo 16 de diciembre y el rumbo que se dará a la economía venezolana. Lo único cierto, y lo podemos decir con toda sinceridad y certeza, lo que viene es una inminente devaluación del bolívar, con el fin de darle un ajuste a la tasa de cambio actual.
Según el representante de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, afirmó que sería muy peligroso, aplicar mecanismos políticos para mantener el tipo de cambio en 4.30 bolívares por dólar. Esto significa que sería inminente una devaluación de la moneda en nuestro país. “Somos conscientes que una devaluación tiene un efecto inflacionario y, por lo tanto, impacta en la capacidad de compra de los consumidores, por eso el Gobierno Nacional no quiere informar si aplicará la devaluación porque sería más negativa la escasez de bienes y servicios”, acotó. Mientras tanto, Luís Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, la mayor expectativa es sobre ¿cuál será la nueva directiva que manejará el rumbo económico en Venezuela? “Pregunta clave es entender si el poder económico se quedará en manos de los ideólogos o migrará a los pragmáticos chavistas”, sentenció León. Señaló que el mercado tendrá una tendencia a flexibilizarse, además es casi seguro que “el Gobierno devaluará probablemente el tipo de cambio en el primer trimestre de 2013 y que podría estar por encima del 60 por ciento; tiene capital para hacerlo y lo necesita. Sobre las próximas elecciones regionales, León enfatizó que “Chávez intentará vender la idea de que su triunfo por estados se replicará con gobernadores afectos al régimen. Eso depende de la acción opositora. Chávez también entiende que la oposición quedó viva e intentará plantear un conflicto existencial inmediatamente”, sostuvo el presidente de Datanálisis.
José Fabio Oronoz
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Devaluación en marcha
La economía de un país depende mucho de la estabilidad político-social que impere en su organización. Hace pocos días un famoso personaje ligado al entorno del ‘dictador’ exclamó que, «en Venezuela, estamos en un proceso constituyente desde hace 14 años y aún no ha terminado». Esto genera desconfianza en los inversionistas extranjeros quienes, al observar que todos los planes que se proponen sólo tienen como objetivo perpetuar en el poder a una persona, optan por invertir en naciones más seguras como Colombia o Brasil. Por ello, la economía venezolana va en descenso y, aunque la disfracen con el supuesto bolívar fuerte creado por el dictador, pasaran muchos años para recuperarla. De allí que, al ciudadano común, la situación se le pondrá muy grave, mientras que los grandes jerarcas que acompañan al dictador, aprovecharan esta situación para hacer sus grandes negocios.
Neptalí Paredes
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Una tentación irrenunciable
El tema de la devaluación es harto complicado. Sin embargo, lo más básico que un mortal debe saber es que, esta beneficia al gobierno que la aplica, y perjudica al pueblo que la sufre. Cuando un gobierno hace efectivo una devaluación está asegurándose la obtención de más dinero en moneda local por la entrada de dólares que provienen de las empresas exportadoras. En nuestro caso, los dólares obtenidos de forma casi exclusiva a través de la venta de petróleo por parte de PDVSA, serán el soporte que tiene el gobierno para honrar sus deudas, internas o externas. Es por ello que, una devaluación del bolívar, ya no tan fuerte, le permitirá obtener mayores dividendos por la misma cantidad de moneda “gringa”, con los cuales podrá pagar las deudas de un mercado interno que diariamente reclama compromisos incumplidos en los pagos. Una pequeña variación en el control cambiario, de un bolívar en el precio de los preferenciales, le redundará en millones de millones de bolívares que el Estado puede usar para seguir aumentando el gasto público nacional y seguir financiando las misiones en los próximos meses.
Entonces, una devaluación, que a las luces de los que andamos a pie, parece nefasta para nuestras economía (entiéndase nuestra, como la economía que manejamos entre quienes integramos un núcleo familiar), es la solución perfecta que manejaría el gobierno para asegurarse mayor liquidez en el año que comienza en pocos días.
Es una tentadora solución que tratarán de disimular para “mantener las tintas”, pero que aplicarán sectorizando diferentes tipos de precios para diferentes usos de dólares. Es así como, los dólares para importación de comida y medicinas mantendrán el iluso precio de poco más de 4 bolívares, y los viajeros deberemos pagar hasta más de 6 bolívares para cada dólar consumido.
Aunque, esto parece una solución casi irrenunciable, hay que esperar algo más de este gobierno, que si algo tiene, es la capacidad de mantenernos asombrado con sus decisiones en estos largos 14 años. ¡Amanecerá y veremos!
Rafael Torres
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Cuidando las apariencias
Claro que existirá la devaluación, pero no como la conocíamos antes de que gobernaran los que ahora lo hacen. Antes, sabíamos cuál era el dígito que reflejaría la diferencia entre lo que gastamos y lo que ganamos. Sin embargo, ahora es más difícil de ver dónde aparecerán estos siniestros números que el gobierno intenta (y muy bien que lo hace) maquillar para no generar la matriz de opinión negativa ante una gestión que tratan de venderla como eficiente y sin desajustes profundos entre gastos y ganancias.
La verdad es que, después de los constantes endeudamientos que se han hecho a lo largo del año en curso, resulta difícil de creer que no haya devaluación, sin embargo, de este gobierno se puede esperar cualquier cosa.
Estamos en una economía desvirtuada, que no responde a los cánones internacionales de la oferta y demanda, y por ende, se puede esperar que las medidas paliativas para controlar las cosas que afectan la imagen de este gobierno, no sean tomadas como las medidas tradicionales que todos conocemos.
En ese sentido, debemos estar atentos a ver dónde aparecen reflejados esos números trágicos que nos aumentará todo para el año que viene.
José Colmenárez
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¡Seremos más pobres!
El año que viene habrá devaluación y con ella, habrá mayor pobreza para los que recibimos un salario y mantenemos ciertos ahorros en los bancos. Lo peor del caso, es que no podemos mantener lo que ganamos en el año ya que no se puede comprar dinero de una moneda más estable que la venezolana y que no sea víctima de la inflación. Es por ello que, venezolano y venezolana, este año que viene serás un poco más pobre, y me da una pena terrible que sea yo quien te diga todo eso, porque desde el gobierno central no son capaces de hablarle sin tapujo a las personas. Decirle que, el año entrante, tus ahorros descenderán en la medida que, quienes mandan, toman la decisión de equiparar el dólar a aquel que no se puede mencionar pero que todos sabemos que existe.
Todo lo que trabajaste en este año, se reducirá, y el año que viene podrás satisfacer menos necesidades con el mismo dinero que tienes ahora. Eso se llama devaluación, que promueve la inflación y con ello la pobreza del más necesitado.
Evelia María Peralta
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Para abril habrá la devaluación
La pregunta no es si habrá o no devaluación, sino para cuándo está estipulada. Yo pienso, y por la naturaleza de los que gobiernan, que habrá devaluación una vez pase el carrusel de elecciones a la que estamos sometidos los venezolanos. Es decir, una decisión como esta es una muy mala imagen para quien la promueve y, aunque el Presidente ya tiene asegurado tres años más en ejercicio del poder (acuérdense del revocatorio a mediados de periodo), él debe asegurarse obtener la mayor cantidad de espacio en toda la nación. Es por ello que, una decisión tan nefasta para la imagen de este gobierno socialista que piensa en lo más desposeídos, debe hacerse una vez no necesite más de los votos y de la buena opinión de quienes siguen apoyándolos. Yo estoy convencido que si hay devaluación y será para el mes de abril, cuando los comicios de gobernadores, diputados regionales, alcaldes y concejales, hayan pasado y la decisión no les afecte en la configuración de un mapa político. Recuerden que, para este régimen, lo más importante es lo político por sobre todas las cosas. Eso es lo que mueve a este sistema por encima de lo económico, social…
Mientras tanto, los venezolanos esperamos como cochino espera su diciembre, a que las ilusiones y sus ahorros sean convertidos en agua y sal debido a la devaluación. A ellos no les afecta porque todo lo tienen invertido y son quienes manejan las mayores medios de producción y que su dinero lo tienen en bancos del exterior con moneda foránea, ¡que mantequilla!
Abraham González
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Lo negarán mil veces
La verdad es que sí pienso que habrá una devaluación del bolívar, lo necesita el gobierno para poder pagar, con la misma cantidad de dólares, la deuda que mantiene con los empleados de la administración pública. Sin embargo, si algo no distingue a este gobierno es la transparencia de sus políticas, es por ello que no creo que lo hagan público, sabrán cómo hacerlo manteniendo la ilusión de que el bolívar sigue tan fuerte como su nombre. Tendremos menos capacidad de compra ya que la devaluación permitirá inflar los precios y nosotros tendremos el mismo sueldo. ¿De qué vale tener uno de los salarios mínimos más alto de Latinoamérica, si entre la devaluación y la inflación nos comen los bolsillos?
Antonia Gutiérrez
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Próximo Tema:
¿Quién es mejor candidato para Lara?
A menos de un mes para las elecciones regionales que determinará al próximo mandatario del estado Lara, donde Henri Falcón, por el bloque de la unidad, pretende repetir en el puesto; y Luís Reyes Reyes, desea volver a ocupar el cargo de gobernador que ya ejerció en un periodo, deseamos saber cuál es su opinión, ¿quién de los dos lo ha hecho mejor en su mandato? ¿Qué necesita el pueblo larense? ¿Quién tiene mejor opción?
Envíenos su opinión a [email protected] antes del 23 de noviembre y será publicada el lunes 26 en la página 2 del cuerpo A, en la Página de los Lectores.