Tras las denuncia que hiciera el pasado viernes Erick Zuleta, presidente de la Federación Nacional de Transporte, acerca de la decisión del gobierno nacional de otorgar créditos adicionales al Ministerio del Poder Popular para Transporte Terrestre para llevar a cabo el proyecto Operadoras Socialistas, ayer se efectuó un recorrido por Barquisimeto a objeto de visitar las paradas de varias líneas de transporte público y así conocer las opiniones de algunos operadores sobre esta nueva propuesta.
También se obtuvieron los puntos de vista de profesionales del volante adscritos al Sindicato de Trabajadores del Transporte Público del Estado Lara (Sintrapel), al cual pertenecen varias de la líneas de carros por puesto que cubren rutas urbanas e interurbanas. Una de estas es la Unión de Conductores La Carucieña y Los Cerrajones, ubicada en la carrera 18 con calle 19 de Barquisimeto, en donde si bien algunos conductores consultados se sintieron amenazados ante una posible sustitución de las cooperativas, asociaciones y líneas de transporte público a nivel nacional, otros simplemente desestimaron la iniciativa del gobierno nacional como algo que no resultará, pues consideran que las nuevas unidades, de las cuales se presume que 55 ya están en la capital larense, «no podrán llegar a los barrios».
Según los miembros de esta línea, los flamantes autobuses, con aire acondicionado y otras comodidades, serían de gran atractivo para charleros y delincuentes, lo cual ocasionaría que la experiencia de los usuarios fuera muy desagradable. “Con nosotros no tendrían ese problema, porque en cada carro sólo caben cinco personas. Aunque también hemos sido afectados por los actos delictivos de alguna que otra banda por las diferentes zonas que recorremos”, expresó Julio Colmenares de la línea Los Cerrajones.
Por su parte, representantes de la ruta 21 de carros por puesto, cuyo centro de operaciones se localiza en la carrera 18 con calle 22, señalaron que lo menos que les preocupa es la aparición de nuevas unidades de transporte manejadas por el gobierno. Sin embargo, destacaron que en lugar de invertir tanto dinero en este nuevo proyecto, deberían dar a los transportistas existentes más oportunidades de crédito, a fin de que puedan obtener nuevos vehículos y así satisfacer mejor la creciente demanda de servicios de transporte en Barquisimeto.
“Otro aspecto que sí es un verdadero problema, son los distribuidores que ha construido el gobierno regional en Tarabana y La Ribereña, los cuales se han convertido en cuellos de botella para el tráfico, pues en su planificación no se tomó en cuenta el volumen real de vehículos en la ciudad”, afirmó Juan Nieto, conductor de la línea.
Por otra parte, representantes de las rutas 5 y 21, adscritos al sindicato que lidera Zuleta, señalaron que los ejemplos de fracasos anteriores de sistemas de transporte gestionados por el gobierno constituyen un precedente para este nuevo proyecto del MPPTT. Sin embargo, sí se mostraron preocupados por el posible cierre de Fontur, ya que aseguran que el Ejecutivo
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