Un verdadero calvario, viven las personas del barrio La Cruz, en la parroquia Aguedo Felipe Alvarado, en la lucha por obtener la rehabilitación de sus calles, en pro de mejorar la apariencia del lugar fundado hace más de 35 años.
Gregorio López, vecino, explicó que la alcaldesa Amalia Sáez, nunca ha visitado la comunidad, tampoco conocen del plan Asfalto Parejo y de ningún otro programa social que sea útil para la población vecinal superior a las 300 familias.
Lamentó que la vialidad siga deteriorada, a pesar de colindar con la vía principal de Bobare, la que conduce al municipio Urdaneta. En este sentido, solicitan una atención integral donde asfalto y drenajes tengan un mantenimiento exhaustivo.
También tienen preocupación por la escasez del agua. En el caso del sector La Cruz, el vital líquido está ausente desde hace un año. Recibían el servicio una o dos veces por semana, pero desde el 2011 para acá, no reciben ni una sola gota.
Si bien cuentan con el apoyo de los cisternas que manda la hidrológica regional, explican que no es suficiente para todas las personas que hacen vida en el barrio. “Nos tienen como los damnificados, sin ninguna atención a pesar de la carencia en la que vivimos”, dijo la vecina Tomasa Chirinos.
Por otro lado, expresan que el aseo urbano no pasa en los días establecidos, “sino cuando tienen tiempo”. Las bolsas de basura se observan en las esquinas y frente a las viviendas, generando insalubridad en el entorno.
Al parecer, el Instituto Municipal del Aseo Urbano (Imaubar) está al tanto de la irregularidad en el servicio, pero no mejora la situación, de hecho se repite el mismo hecho en las comunidades cercanas, en las inmediaciones de la plaza.
Fotos: Luis Salazar