La sensibilidad humana despertó emotivos momentos en la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona del diario EL IMPULSO, la tarde de este jueves, cuando el padre Antonio Larocca, de la Asociación al Servicio de la Virgen María Corredentora, habló del abrazo como un recurso para la reconciliación familiar y nacional, en este momento de grandes vacíos espirituales en la sociedad en general.
Larocca, director del Centro Pastoral del Servicio Mariano de Comunicación en Yacural, parroquia Santa Rosa; posee el cargo diocesano de asesor de la Pastoral Mariana y es Vicario Episcopal para la Vida Consagrada en la Arquidiócesis, compartió con el público asistente grandes momentos como ponente de este sublime tema hoy en decadencia debido al clima de dificultad y tensiones que desde hace tiempo se observan en la institución de la familia, y a la necesidad de reestructurar las figuras principales de ésta para que no pierdan los valores humanos dentro de la sociedad.
El abrazo está incorporado al programa de mayor éxito de la pastoral familiar de la Conferencia Episcopal Venezolana, a propósito del Año de la Fe, del 11 de octubre hasta el 24 de noviembre de 2013, con motivo de la apertura de los 50 años del Concilio Vaticano Segundo y de los 20 años de la publicación del catecismo de la iglesia católica.
“Evidentemente la familia no solo juega un papel biológico sino que debe ser espiritualmente religiosa, social, cultural y antropológica, sin perder sus principios fundamentales”, acotó
Reiteró que el abrazo en familia fue escogido como signo para ayudar a redescubrir la importancia de lo que es el camino cristiano, de la fraternización y de la filiación Divina, “porque todos somos hijos de Dios y hermanos en Cristo”.
Señaló que todos deben retomar el abrazo porque al hacerlo se establece una estrecha relación, comunicación interpersonal, y permite la reconciliación y la paz.
En torno a la crisis de valores lamentó que afecten a la sociedad venezolana en lo moral.
Determinó que la cultura globalizante si bien ha otorgado muchos beneficios al mundo, al mismo tiempo ha creado una distorsión en la masificación del individuo, por lo tanto, la familia tiene un valor preponderante en el ejercicio educativo de la persona, desde la realidad del amor.
Simbolizó el abrazo en la figura familiar del misterio del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque Dios es familia de amor.
Rememoró que los efectos negativos contra los valores se registran a partir de la post guerra, en las décadas del 50 y 60, por conflictos y choques ideológicos que parecían haber destruido la esperanza del hombre, al desconocer el valor del Estado, del poder al servicio de la justicia y del bien común.Y la contradicción más grande se concreta cuado se dice que la solución es hacer la guerra para conseguir la paz, un concepto errado para el espíritu cristiano.
Larocca aprovechó para informar que en el Centro Pastoral del Servicio Mariano de Comunicación elaboran productos tipo estampas, afiches, trípticos y folletos; también graba videos y música a beneficio de la evangelización.
Fotos: Richard Alexander Lameda
