Entre Lara y Yaracuy se encuentra un espacio para la formación y capacitación de los productores agropecuarios, bajo la asesoría de profesores provenientes de diferentes universidades del país.
Se trata de la Fundación Nacional para el Desarrollo de la Ciencia y Tecnología (Nadbio), cuyo fin principal es formar a los profesionales del sector en aras de que los procesos productivos logren optimizarse.
La organización, fundada en el año 2007, cuenta con fincas propias en los estados Lara y Yaracuy.
Su director general, Andrés Kowalski, explicó que tras la puesta en marcha del Programa Integral de
Desarrollo Lechero (Pidel) se logró constituir la fundación. “La organización está conformada por profesores de diferentes instituciones universitarias entre las cuales destacan la UCLA, Universidad Central de Venezuela (UCV), Universidad del Zulia (LUZ), entre otras casas de estudio. La intención es romper las fronteras para la capacitación y formación del productor”.
El representante oficial señaló que la organización ha dirigido programas de formación en diversos países de América Latina como Ecuador y Perú. Incluso la Organización de Estados Americanos (OEA) ha solicitado su apoyo y expansión. “La fundación busca la formación y capacitación del profesional agropecuario, con una actualización constante de conocimientos. La respuesta de los profesionales en el área es impresionante, nos quedamos cortos ante tanta participación”.
Talleres sobre manejo de ganadería doble propósito, nutrición y mantenimiento de los rebaños son constantemente ofrecidos en las instalaciones de Nadbio. “Tenemos presencia en Lara, Acarigua y Barinas con apoyo de muchos expertos”.
El centro de educación incluye servicios de laboratorio, semen y embriones, tienen fincas propias en Yaracuy y Lara, vitrina lechera, y espacios formativos para que niños y adolescentes retomen el amor por las zonas rurales.
A luchar
El reto de la agricultura en Venezuela consiste en mejorar los procesos. “El gran reto nacional es autoabastecernos. La capacitación del productor es necesaria. Los profesionales están ávidos de conocimiento, la experiencia es buena pero no lo es todo”.
Explicó Kowalski que hay gran deficiencia en las prácticas ganaderas, pues no hay una guía formal a diferencia de las prácticas agrícolas. “El camino es la capacitación y el uso de las tecnologías para saber cómo mantener a los animales, evitarles enfermedades, obtener niveles óptimos de productividad, tener relaciones adecuadas con los trabajadores y llevar la contabilidad”.
Sólo un 20% de las fincas productivas en el país llevan registro de sus actividades internas. De este número, el 80% no analiza los datos que arrojan sus cálculos. “Con los registros los productores pueden interpretar en qué forma invertir y qué áreas fortalecer. La falta de planificación es enemiga de la agricultura y la ganadería”.
La producción de leche, agregó, no ha variado en el país en los últimos cinco años.
De acuerdo con datos oficiales, en Venezuela se producen unos mil 500 millones de litros de leche al año. “La producción debería ubicarse en 3 mil 200 millones de litros al año. El déficit de carne en Venezuela no es tan marcado como el de la leche, cuya producción apenas llega al 50% del consumo nacional”.
El especialista agregó que la leche es un rubro de seguridad de Estado porque no puede sustituirse por ningún otro producto. “42% de la producción se dirige al consumo de queso, 41% a la leche en polvo y 14% a la leche fluida tanto pasteurizada como de larga duración”.
En este sentido, Venezuela cuenta con 3 millones de vacas ordeñables. “Obviamente sólo pueden ordeñarse las vacas que paren. El índice de parición es de 45% anual, es decir mil 550 vacas. Mientras no tengamos vacas paridoras bajará la producción”.
La solución a esta realidad está dentro del país. “Somos un espacio para que el productor conozca la riqueza de la agricultura y la ganadería. Si nos formamos adecuadamente tendremos mejor rendimiento”.
Fotos: Elías Rodríguez