La jornada académica y administrativa del Colegio La Salle se desarrolló el miércoles con normalidad, aunque su personal se mantuvo alerta ante la posibilidad de un nuevo atentado a la planta física por parte de presuntos estudiantes de liceos cercanos.
Como lo informó EL IMPULSO, el martes 13 de noviembre la institución centenaria fue objeto de agresión por parte un grupo de supuestos alumnos, de diversas edades, que portaban camisas con insignias de los liceos Lisandro Alvarado y Rafael Monasterios. Las piedras que lanzaron a los ventanales del colegio ingresaron en varios salones de clases y una estudiante resultó herida en la pierna.
Al observar los hechos, ocurridos entre las 12:15 y las 12:30 del mediodía, el personal solicitó resguardo policial y al mismo tiempo intentó mediar con algunos de los involucrados, quienes manifestaron que su intención era “adelantar las vacaciones de diciembre y propiciar la salida a la calle de los alumnos del colegio”.
La respuesta de los jóvenes generó preocupación en el personal del Colegio La Salle, porque la consideran una muestra de antivalores grave.
El hermano Iñaki Sein, asesor del colegio y la subdirectora Académica, Rosario Valera, manifestaron la intención de la institución de colaborar en la formación de valores, mediante la realización de talleres en los liceos.
Comentaron que los ataques a la fachada del colegio se producen con frecuencia, pero nunca con una participación tan alta de jóvenes. “La mayoría de las veces pasan, lanzan las piedras y se van; pero lo del martes se prolongó pese a la llegada de los funcionarios policiales y hubo participación de niños de 12 y 13 años”.
Se presume que los adolescentes podrían estar siendo manejados por adultos, con fines desconocidos, que al parecer operan desde la plaza San Juan, según información ofrecida por testigos.
Sein destacó que sintió mucho dolor la tarde del martes al observar a muchos pequeños de 13 años, entre los 36 detenidos por la Policía de Lara, durante el acto de vandalismo. Los jóvenes dañaron la latonería y los vidrios de dos carros, por lo tanto el personal de La Salle se vio en la necesidad de consignar la denuncia del caso en la Policía y de allí pasará a fiscalía. La comunidad educativa está preocupada por la posibilidad de que los hechos se repitan, aunque destacaron que los padres saben que los 954 alumnos están a salvo en la institución.
Foto: Daniel Arrieta