Luis Reyes Castillo, presidente del movimiento político Organización Renovadora Auténtica (ORA), anunció ayer que junto a los miembros del partido Joven retiraron a sus candidatos, tanto por voto lista como nominal, con el fin de fortalecer el apoyo al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
“Iremos al CNE para hacer efectivo el retiro de estas candidaturas”, acotó, tras explicar que la principal razón de la decisión había sido la imposibilidad de concretar una alianza perfecta para apoyar a los candidatos del PSUV, al tiempo que se manifestó a favor del voto tubo como “elemento que simplifica el proceso electoral”.
Opinó que con el gobierno de Hugo Chávez, los recursos bajan directamente a las comunas para realizar proyectos, por lo que es importante distinguir entre este modelo y la descentralización que tanto pregona la oposición, y particularmente Henri Falcón, ya que si él ganara la gobernación de Lara, “los recursos no llegarían a municipios y parroquias”.
“Estamos empeñados en ganar las gobernaciones que están en manos de la oposición. Estamos preparados para conquistarlas mediante el voto y con métodos pacíficos y democráticos”, enfatizó Reyes.
Aseguró que Falcón nunca ha ganado nada, ya que cuando fue electo alcalde del municipio Iribarren, y luego gobernador de Lara en 2008, esto se debió a que contaba con el apoyo del presidente Chávez. “El oficialismo ganó la gobernación para Henri Falcón para quien se obtuvieron 400 mil votos”, insistió, añadiendo que actualmente el primer mandatario regional sólo cuenta con cien mil votos con la MUD, a la vez que calificó a
Falcón de candidato mediático al que sólo le quedan días en el gobierno, pues “no tiene posibilidad contra la arremetida y la madurez política de Luis Reyes Reyes”.
“Con el triunfo de Reyes el 16 de diciembre, los recursos fluirán y no se quedarán estancados en un proceso de descentralización perversa”, destacó.
Además, afirmó que con más de 50 mil consejos comunales en todo el país, el gobierno nacional estaría empoderando al pueblo hacia una democracia participativa y protagónica, para que sea la misma población quien ejecute las obras que considere necesarias dentro de sus propias comunidades.
Foto: Ricardo Marapacuto