El vicepresidente y canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguro este lunes que su gobierno no tiene «ningún problema» en restituir los embajadores entre su país y Estados Unidos tras la reelección de Barack Obama.
«No tenemos ningún problema en restablecer embajadores sobre la base de principios muy claros, muy bien establecidos y respetados de manera impecable por el gobierno de los Estados Unidos», aseguró el ministro de Exteriores en una entrevista a la televisión oficial.
«Siempre hemos dicho que aspiramos a que algún día las relaciones entre el gobierno de Estados Unidos y el gobierno revolucionario del presidente (Hugo) Chávez en Venezuela (…) se basen en el respeto, relaciones de igualdad entre los Estados, y en el no intervencionismo en los asuntos internos», dijo.
El vicepresidente venezolano dijo que «ojalá» Obama, reelecto el pasado 6 de noviembre por cuatro años, «se atreva a hacer algo por la paz del planeta» y se desvincule de la «élite guerrerista» de su país, que tiene «desde hace 200 años una visión hegemónica del mundo», de «conquista y colonización de nuestra tierra latinoamericana y caribeña».
Venezuela y Estados Unidos mantienen una tirante relación diplomática y carecen de embajadores desde 2010, pese a que Caracas le vende casi un millón de barriles diarios de petróleo a Washington.
Chávez, en el poder desde 1999, dijo varias veces en público que si fuera estadounidense votaría por Obama y tras la victoria de éste le pidió que reflexionara, que se dedicara «a gobernar su país» y se olvidara «de estar invadiendo pueblos y desestabilizando países».
Obama, por su parte, había dicho en julio que a pesar de sus vínculos con Irán, Venezuela no representa una amenaza para Estados Unidos, lo que fue rechazado por los republicanos.
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