Un total de 500 vacas provenientes de Argentina han sido ingresadas a la finca La Pastora en el Valle del Turbio, específicamente al bosque Macuto, sin haber pasado por la cuarentena que estipula la Ley de Salud Agrícola Integral tras llegar al territorio venezolano.
Así lo denunció Manuel Cols, líder del Comando Agroalimentario de la Mesa de la Unidad en el estado Lara, quien afirmó que estos animales fueron trasladados directamente a su destino final en la entidad larense, sin haber sido sometidos a los correspondientes análisis de rigor para descartar posibles enfermedades.
“Los bovinos ya llevan tres semanas en el estado Lara y durante la primera semana un número de personas entró al potrero y salió de allí, sin ningún tipo de control. Esto pone en riesgo a la ganadería nacional”, advirtió.
En este sentido, expresó gran preocupación por las posibles enfermedades que podrían transmitirse tanto a personas como a la fauna silvestre local.
“Para atenuar la gravedad de esta situación deberían respetarse las normas sanitarias. Esta es una falta directa del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral”, dijo.
Asimismo, añadió Cols que en la norma se indica que no debe haber otras fincas en un radio de al menos dos kilómetros alrededor del lugar donde se mantenga el ganado traído del exterior, pero este aspecto también se incumple, ya que productoras agrícolas de Cabudare se encuentran a sólo 700 metros de La Pastora.
“Muchas de estas vacas ya han parido, y los becerros han sido vendidos bajo cuerda y actualmente se encuentran en varios puntos del país, lo cual podría dar pie a que cualquier tipo de enfermedad se esparza más rápidamente.
De hecho, en el artículo 2 de la Ley de Salud Agrícola Integral, se señala como una de las finalidades de esta norma “proteger a la población de la entrada y difusión de enfermedades y plagas que afecten a los animales, vegetales, productos y subproductos de ambos orígenes, así como de agentes que faciliten su propagación”.
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