La Fundación Compañía de Ópera de Occidente (Ópera OCC) estrenó, el pasado domingo, en la calidez del Auditorio de la Flor de Venezuela, su segunda temporada de conciertos de 2012 con un recital elogiado por los asistentes.
Ante un nutrido público, el tenor Jorge Puerta, acompañado del maestro Dino Dinelli (piano), Luis Parra ( guitarra) y Rubén Rodríguez (percusión), desbordó su fuerza vocal sobre el escenario para rendir homenaje a uno de los más grandes artistas de la lírica nacional, Alfredo Sadel.
Puerta, integrante del Elenco Estable de la Ópera OCC, evocó admirables melodías inmortalizadas por Sadel y esa tarde perpetuadas en la voz de este larense considerado promesa del movimiento lírico local, allegado a la música popular desde su niñez.
En dos actos, el tenor junto a los virtuosos destiló carisma y energía a través de un extraordinario repertorio de piezas venezolanas y latinoamericanas.
La audiencia disfrutó de Perfidia, del autor Alberto Domínguez. Luego, tras un emotivo episodio de aplausos, el joven interpretó Vereda tropical, para continuar con Desesperanza, este último compuesto por María Luisa Escobar.
Entre boleros y líricas para el corazón, Puerta, junto a las perfectas ejecuciones de los virtuosos cantó a plenitud el romántico Contigo en la distancia de César del Portillo. En memoria de su hermano, quien partió a la eternidad hace dos meses, Puerta conmovió al público que ovacionó este gesto de amor.
Emergió la segunda parte del recital y el intérprete recordó el clásico tema Escríbeme, de Guillermo Castillo Bustamante. Prosiguió con María la O, del compositor cubano Lecuona y evocó Granada, de Agustin Lara. Luego, la audiencia disfrutó de la canción No volveré a encontrarte y posteriormente, el músico David Arrieche se incorporó al piano para que Puerta dedicara al público el hermoso tema No puedo olvidarte.
Agradecidos, los melómanos brindaron una fuerte ovación a los virtuosos. Tras una petición del público, Puerta interpretó por segunda vez No volveré a encontrarte y se despidió emotivo del escenario.
Foto: Cortesía Luis Casique