El capitán Miguel Mea Vitali abandonó el gramado del estadio Rafael Calles Pinto y en la pista atlética, antes de ratificar que el Club Deportivo Lara no jugará un partido más a partir de hoy, se permitió una sonrisa de nostalgia, contento por la manera como sus compañeros remontaron tres veces el partido, con un jugador menos en cancha, para finalmente empatar 3-3 ante Llaneros.
“¿Estuvo bueno el partido, no?”, preguntó a sus interlocutores. “Lo jugamos como el primero pero más como si fuese el último, porque para nosotros no hay mañana. Lo demostramos hoy y lo demostramos en cada partido. Decimos que no hay mañana porque plantamos una postura y, lamentablemente, esto se acabó porque no hay una solución”.
Aseguró que a partir de ahora la plantilla está abierta “a cualquier tipo de posibilidad. Nosotros somos los primeros que queremos conseguirle una solución a todo esto y esperamos a que aparezca. Estamos abiertos a sentarnos y, como lo dije en la semana, que se acerquen a nosotros los jugadores, porque queremos que esto continúe”.
Sin poder contener la tristeza y al permitirse el quiebre de su voz, Mea Vitali miró una vez más a los presentes y reiteró que “hoy tenemos que decir que esto se acabó. Con lágrimas en los ojos, lloraremos cada uno en su casa, pero esto es así”.
Foto: Daniel Báez/Enviado especial