#Opinión: Votar por Falcón Por: Ramón Guillermo Aveledo

Escribo estas líneas impelido por cuatro lealtades. La lealtad a mi tierra larense, a la democracia como proyecto perfectible de convivencia, a la descentralización como herramienta para hacer a la democracia más cercana y eficaz, y a la Unidad.
Por larense quiero un gobernador que se sienta comprometido con nosotros, y que no sea solamente el agente local de un jefe nacional a quien debe obediencia, una especie de gerente de la sucursal Lara de “Socialismo del Siglo XXI S.A.”
Por demócrata, quiero un gobernador que nos respete, que respete la Constitución que es el marco de reglas que nos da seguridad. También que sepa que debe gobernar para todos sin discriminaciones ni exclusiones. Quiero un gobernador amplio, tolerante. Un gobernador que mire para abajo, a la gente que gobierna y no para arriba, a Miraflores.
Porque soy un convencido de que la descentralización es esencial, sencillamente porque no se puede manejar a toda Venezuela desde Caracas, porque el centralismo es caro, ineficiente y sumamente ineficaz. Porque es una noción claramente perteneciente al pasado muy remoto. A un país simple, pequeño, cuyo Estado entero cabía en la manzana que hoy ocupa el Capitolio. El centralismo pudo servir, en un tiempo histórico que dejó de ser, para pacificar el país sometiendo a los caudillos, pero hoy es inviable y quien lo dude que mire a su alrededor.
Además creo que votar por los candidatos de la Unidad es la mejor inversión que de su voto puede hacer un venezolano de cualquier región el 16 de diciembre. La Unidad es la columna vertebral de la alternancia, la paciente construcción de dirigentes políticos y ciudadanos para sustituir una hegemonía radicalmente excluyente y profundamente regresiva, por un gobierno sinceramente demócrata que trabaje para que todos podamos vivir y progresar en paz.
Defender la Unidad es cuestión de sentido común. Destruir la Unidad es el propósito del gobierno. Porque es la base de solidez y credibilidad de quienes proponen un cambio. La Unidad convirtió a la oposición en alternativa. La unidad es el camino para el liderazgo responsable y el ciudadano responsable. Porque tiene una política que va más allá de una elección y mucho más allá del inmediatismo. Porque tiene una estrategia que puede ajustarse, que puede flexibilizarse, pero que es la única estrategia válida y en pié para producir un cambio en el país, libre de voluntarismo, charlatanería y saltos al vacío. Porque tiene programa. Y porque unidos es cómo podemos ser eficaces a la hora de presentarlos a pedir el voto y a defender el voto. Como ha quedado demostrado, a pesar del fingido autismo de quienes repiten su versión política del cuento del gallo pelón.
El gobernador Henri Falcón es el candidato de la Unidad en Lara.
Desde 2011, he tenido la oportunidad de conocer personalmente a Henri Falcón. De tratarlo con frecuencia porque ha sido nuestro aliado. Firmó el Compromiso por un Gobierno de Unidad Nacional en septiembre de aquel año y respaldó con toda su fuerza la candidatura presidencial unitaria de Henrique Capriles Radonski.
Antes, desde este espacio y como probablemente recordarán, critiqué acciones y omisiones de su gestión, y también reconocí aspectos que me parecieron francamente positivos. De mi trato con él desde que discrepó del oficialismo, precisamente por distanciarse del centralismo y el personalismo, he aprendido que es inteligente y muy trabajador, que tiene una sincera sensibilidad hacia la gente más humilde y sus problemas verdaderos, y que siente la responsabilidad de cumplir a todos. Es obvio que tiene un liderazgo propio bien ganado.
Creo que ha sido un buen gobernador y que puede ser mucho mejor. También que hay mucho talento larense que puede incorporar a su equipo para ampliarlo y robustecerlo.
En Lara hay muchos problemas, pero no será volviendo atrás que los resolveremos.
Votar por Henri Falcón es lo lógico, desde las perspectivas larense, democrática, descentralizadora y unitaria.