Bolsas sobre bolsas, algunas todavía cerradas, otras rotas y con la basura al descubierto, así se encuentra la avenida Juan Sánchez del barrio Cruz Norte.
Los vecinos reclaman que desde hace más de una semana, el aseo no pasa por este lugar.
El acumulado así lo indica. La contaminación es inminente, no sólo por la hediondez, sino también por la cantidad de desperdicios regados.
“Nosotros dejamos la basura allí, porque estamos habituados a que la recojan. Pero ya tenemos seis meses con fallas en eso y mire cómo se encuentra. No podemos ni caminar tranquilos. Para completar los perritos de la calle, desarman todas las bolsas y esto se convierte en un reguero. El olor ya no se aguanta”, expresó Rafael Trejo un vecino disgustado, quien asevera que no es la primera vez que se tienen los desperdicios por más de una semana.
Mientras que otras de las habitantes del sector, la señora Magaly Rivero explica, “yo he tenido que guardar en mi casa otra vez la basura. Pero ya llega un punto que no lo puedo seguir haciendo porque ya los desperdicios se empiezan a podrir. No tenemos por donde caminar, esto es una vía completamente llena de basura”.
Pero además el principal drenaje, también se encuentra lleno de basura, ya que el espacio es tan insuficiente que las personas lanzan las bolsas de desperdicios allí.
Algunas de las envolturas se rompen cuando son tiradas al drenaje y aunque éste no es de aguas blancas, la contaminación es cada vez peor porque es a través del agua que se desplazan todos esos desperdicios que van cayendo.
El llamado es a las autoridades responsables y competentes, para que recojan la basura y puedan hacer una jornada de limpieza especial, antes de que comience la temporada de lluvias.
De la misma forma, este llamado se hace extensivo a todos los habitantes del sector, quienes deben tener un poco más de conciencia y cuidado al colocar la basura y hacerlo sólo los días en el que pase el recolector de desechos, ubicarlo en la zona pertinente y no seguir lanzando los desperdicios al drenaje por los daños que les ocasiona.
Fotos: Daniel Arrieta