Aunque los representantes del gobierno nacional en materia económica aseguran que en el año 2013 el precio del tipo de cambio se mantendrá en 4.30 bolívares por dólar, es poco probable que dicha afirmación se pueda cumplir porque los indicadores financieros demuestran que debe existir un ajuste de por lo menos 2 bolívares.
Así lo manifestó el representante de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, quien afirmó que la devaluación en Venezuela es inminente y sería muy peligroso aplicar mecanismos políticos para mantener el tipo de cambio en 4.30 bolívares por dólar.
“Somos conscientes que una devaluación tiene un efecto inflacionario y por lo tanto impacta en la capacidad de compra de los consumidores, por eso el gobierno nacional no quiere informar si aplicará la devaluación porque sería más negativa la escasez de bienes y servicios”, explicó.
El economista estima necesario trasladar alrededor de 15% de lo que entrega la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) al sector privado, manteniendo por supuesto el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme).
En cuanto a la inflación para este año, Ecoanalítica estima que podría cerrar en 18%, mientras que el próximo año estaría por el orden de 26%, ya que como se explicó anteriormente la devaluación trae como consecuencia un incremento significativo de los índices de precios.
Por su parte, el economista José Luís Saboín, también miembro de Ecoanalítica, señaló que el Gobierno debe revisar 3 áreas criticas: los precios, el tipo de cambio y las relaciones comerciales.
Advirtió que el Gobierno ha quedado rezagado en el desarrollo de su nuevo modelo productivo y el sector privado debe aprovechar.
“El sector productivo debe utilizar instancias como la Superintendencia de Costos para sincerar las estructuras de costos y señalar cuáles son las trabas que registran para producir”, sentenció.
También el economista y ex presidente de la Academia de Ciencias Económicas y Sociales, Pedro Palma, intervino en el foro “Perspectivas Ecoanalítica 2013”, donde se efectuaron todas estas declaraciones y afirmó con mucha preocupación que el panorama económico para el próximo año en el país será “complejo y difícil”.
“En materia monetaria una cosa es querer y otra es poder mantener el tipo de cambio”, sentenció.
Finalmente indicó que no sabe hasta cuándo el gobierno pueda seguir congelando el tipo de cambio, porque este genera más presión a “una olla que lleva varios años de sobrevaluación y de una moneda exageradamente alta”.
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