Bajo un sol abrazador y una temperatura por encima de los 40 grados, el barquisimetano Randall Figueroa, representante del equipo Gobernación de Carabobo, se sublevó ante el archifavorito Gil Cordovés para vencerlo de manera categórica en la segunda etapa de la Vuelta al Zulia en bicicleta y trepar al segundo lugar, a muy poca distancia del liderato.
Figueroa, de 23 años, hizo alarde de sus condiciones en los metros finales, con un embalaje final muy potente, que le sirvió para dominar cómodamente a un hueso duro de roer como Cordovés. El larense tomó el centro de la amplia calzada –dos canales- puso un ritmo elevado y dejó sin opciones al cubano-venezolano, que, por el carril izquierdo, batalló para al menos cruzar segundo y quedarse con seis segundos de bonificación.
El tiempo de Figueroa fue de 2 horas, 33 minutos y 18 segundos para un tramo de 118 kilómetros, iniciado en Ciudad Ojeda y finalizado con un circuito de 12 vueltas en Bachaquero, en un medio día muy caluroso, que, sin embargo, no hizo mella en el pelotón, siempre montado en un tren de carrera elevado, con la gente del Zulia a la cabeza del gusano.
Al momento de ofrecer declaraciones, el ciclista del equipo carabobeño lo primero que hizo fue recordar a su padre (Mario Figueroa, ganador del giro zuliano) y señaló, con voz entrecortada y lágrimas a punto de brotar, que “soy lo que soy, gracias a él”.
“Quiero dedicárselo a mi papá, si no estuviera conmigo no sería ciclista. Soy lo que soy, gracias a él. Es la persona que me alienta, que en los malos está conmigo y me ayuda a levantar, como ocurrió en la Vuelta a Venezuela, que hice una buena preparación, pero terminé afectado por una caída”, señaló el atleta formado en la Escuela Central de Ciclismo –velódromo Héctor Alvarado- pero que desde hace tres años corre para Carabobo.
Figueroa indicó que el triunfo de etapa conseguido ayer supone un gran logro, toda vez que lo alcanza ante uno de los grandes del ciclismo venezolano y en una prueba muy importante como la ronda zuliana.
“Todo el mundo sabe que Gil Cordovés es el mejor embalador de Venezuela y me llena de orgullo ganarle y estar a su lado en el podio… mi papá siempre me ha dicho de la Vuelta al Zulia es una vitrina para los velocistas y estoy aprovechando la oportunidad”, agregó Figueroa, que agradeció públicamente el gesto de Jesús Pérez, quien le sirvió de lanzador en los metros finales y lo catapultó a la conquista parcial.
Figueroa amargó la jornada para el equipo zuliano, que, como de costumbre, hizo el trabajo de control de la carrera a lo largo del recorrido, sin permitir aventuras con un “tapón” de contención en el frente del pelotón, pero no pudo coronar con la victoria. Para colmo de males, el joven Xavier Quevedo pinchó a pocos metros de la llegada y no pudo entreverarse en la lucha por la etapa.
Durante la jornada se disputaron cuatro premios intermedios, dos de ellos bonificables. En el primer paso lo ganó el mismo Figueroa (kilómetro 28), por delante de Cordovés y Honorio Machado, mientras que el siguiente premio (48), únicamente de puntos, fue dominado por Frank Carreño. En el tercer intermedio, segundo bonificable, Quevedo cruzó primero, mientras que en el último Wilmen Bravo –líder de la modalidad-impuso su ley.
Este jueves se corre la tercera etapa, con recorrido de 117 kilómetros entre La Concepción y Villa del Rosario, igualmente en terreno plano.
Cordovés amanece líder, pero su diferencia ahora es de apenas cinco segundos con respecto de Figueroa, por lo que se pronostica otro duelo emocionante entre estos velocistas.
Foto: Luis Salazar/Enviado especial