La junta de directores del cuarto mayor productor de crudo de Rusia, Surgutneftegaz, votó a favor de abandonar un consorcio de empresas rusas que opera en la faja del Orinoco venezolana, su último proyecto en el extranjero, dijo la compañía el miércoles.
El consorcio ruso posee el 40 por ciento de participación en la empresa mixta Petromiranda que inició producción temprana a fines de septiembre, mientras que la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) tiene el 60 por ciento restante.
La rusa-británica TNK-BP, que también participa en el proyecto, también ha decidido dar un paso al costado para concentrarse en sus propios negocios en Rusia y empezó conversaciones con la gigante Rosneft, también socia de Petromiranda, para venderle su participación.
Fuentes dijeron que Surgutneftegaz también tendría intenciones de vender su participación a Rosneft.
Lukoil y Gazprom Neft son otras petroleras rusas involucradas en el consorcio, que analistas aseguran fue diseñado más para estrechar lazos con el presidente socialista venezolano Hugo Chávez, que para obtener beneficios.
Petromiranda, que opera en el promisorio bloque Junín 6, es uno de los proyectos con mayor avance en la rica faja del Orinoco en Venezuela, donde Chávez está poniendo todos sus esfuerzos para elevar la estancada producción del país.
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