#Opinión: Una vuelta más al ventilador Por: Orlando Peñaloza

Jimena Araya fue capturada el lunes 29 de octubre en una residencia ubicada en el sector Flor Amarillo en Valencia. Fuentes policiales aseguraron que la vivienda, donde permaneció escondida durante dos semanas, pertenece al familiar directo de un “pran” de la cárcel de Tocorón.
Araya, conocida como “Rosita” por su personaje en el programa “A qué te Ríes”, está vinculada, según la policía, con la fuga de “El Niño Guerrero”, uno de los “pranes” de Tocorón.
Este tipo de noticias, que ya nos hizo perder la capacidad de asombro, sigue alimentando una permanente interrogante sobre la luz al final del túnel. No nos sorprende que el hijo de un general caiga preso una, dos, tres o cuatro veces por atraco, drogas y otros delitos, y dure más el procedimiento de ponerlo preso, que verlo nuevamente en la calle cometiendo fechorías.
No nos extraña que un vecino, amigo u hombre público aparezca de la noche a la mañana involucrado en un delito de mayor o menor grado, porque nuestra sociedad está corrompida producto de un libertinaje sin parangón y la pérdida de valores morales.
No nos exalta que en la urbanización donde vivimos resida un “loco Barrera” o su compinche, o a pocas cuadras de nuestra vivienda, exista la quinta de un “pran” o habite el “come gente”,  porque los últimos en enterarse son los residentes de la zona.
Eso por un lado, porque luego se convierte en chiste tanta alharaca de los cuerpos policiales con sus procedimientos técnicos para llevar tras las rejas a mucho granuja suelto, y de repente verlo libre dándose la gran vida.
El Ministerio Público imputó a la actriz al siguiente día, y el Tribunal 2º de Control de Aragua acordó medidas cautelares sustitutivas de presentación cada 15 días con el aval de 3 fiadores, quienes deben tener un ingreso superior a 90 unidades tributarias cada uno.
Se especuló que el partido Podemos, donde milita “Rosita”, habría pagado la fianza, para un “juicio justo” en libertad, la que, según se anunció fue rechazada. No es extraño que el día de publicación de éste artículo, ya goce de libertad plena.
¿Por qué se perdieron los valores?
Toda la culpa la tiene la falta o pérdida de la ética y  la moral. La ética que  definimos como  disciplina filosófica que estudia el comportamiento moral del ser humano, y también la moral que algunos dicen que es lo mismo que ética.
Entendemos que a la llegada de la edad postmoderna hemos perdido nuestro modo de vivir; no parece promover la felicidad sino una vida cómoda aunque carezca de sentido. La confianza, la falta de respeto, la falta de amor, la ambición, o sea, el amor al dinero, la falta de tolerancia forman parte de ello.
No es insólito el beneficio otorgado a “Rosita”, porque si “Miguelacho” ha recibido muchos, ¿qué es una vuelta más para un ventilador?
Miguel Ángel Lovera Mora, de 30 años de edad (a) “Miguelacho”, fue recapturado la mañana del miércoles 24 de octubre en el Instituto de Diagnóstico Barquisimeto. Estaba evadido de Tocuyito, estado Carabobo donde le causaron heridas con arma blanca.
Fue detenido el 13 de enero del 2006 por  hurto de vehículo en Barinas, le dieron arresto domiciliario el 27 de junio de ese mismo año. El 6 de septiembre fue detenido en Palavecino por droga, y el 14 de diciembre nuevamente gozaba de casa por cárcel.
El 14 de octubre del 2007 secuestró y robó el vehículo a una mujer en Cabudare donde hubo un enfrentamiento en el que resultó abatida una persona y él quedó detenido. Fue encerrado en Uribana y penado a 8 años de prisión donde se convirtió en “pran”, pero el 9 de mayo del 2011, le dieron  beneficio de destacamento de trabajo.
El 7 de octubre del 2011, en compañía de otro hombre, interceptó a Germán Abel Terán Silva, cuando estaba en compañía de unos familiares en una fuente de soda en Cabudare. “Miguelacho” llegó presuntamente con la intención de robarse el vehículo y como Terán Silva se resistió, supuestamente lo mató de un disparo.
El 19 de ese mismo mes ingresó con otro hombre a un local ubicado en la carrera 21 entre calles 19 y 20. Fueron sorprendidos. Se generó una situación de rehenes con 3 comerciantes asiáticos y los funcionarios lograron someterlos. Trató de sobornar a los superiores con la cantidad de 150 mil bolívares para que le cambiaran el delito por porte ilícito y así gozar de un nuevo beneficio porque sabía que el secuestro no lo tiene. A los cinco días le dictaron privativa de libertad por la muerte de Terán Silva. Fue enviado a Uribana donde no fue aceptado y de allí remitido a Tocorón, en Aragua.
Durante el mes de febrero se fugó pagando 70 mil bolívares a varios cómplices que le facilitaron la salida. Luego cayó en un robo y lo mandaron a Tocuyito en Carabobo.
El 14 de agosto se fugó de la ciudad hospitalaria “Enrique Tejera”, donde había sido ingresado el 6 de agosto después de ser apuñalado en el pecho, pulmón derecho y codo del mismo lado, durante un motín en Tocuyito. Le pagó a un vigilante para que lo ayudara a salir. Desde entonces había estado en Barquisimeto con un tratamiento médico para mejorar su estado de salud, razón por la cual podría disfrutar de un nuevo beneficio.
Nosotros que somos el futuro de los niños debemos engendrar pedacitos de enseñanza y  darles lo poco que nos queda de valores, para que puedan sobrevivir y  arreglar lo que construyeron muchos en un momento donde lo material u otras cosas eran más importantes que nuestra propia felicidad.