La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, dejará su cargo una vez asegurada la transición con su sucesor tras la asunción del presidente electo Barack Obama el 20 de enero, confirmó este miércoles el Departamento de Estado.
«No creo que los proyectos de la secretaria (de Estado) hayan cambiado. Ustedes la han oído muchas veces expresando su intención de ver la transición con su sucesor y luego regresar a la vida civil para descansar, aprovechar la oportunidad para pensar y escribir», dijo la portavoz Victoria Nuland, consultada tras la reelección del Obama sobre la permanencia de Clinton como secretaria de Estado, puesto que ocupa desde 2009.
Clinton había confirmado hace diez días que iba a dejar su puesto después de la asunción de Obama el 20 de enero. «No estoy muy dispuesta a permanecer más tiempo», le había asegurado Clinton al diario The Washington Post, agregando que esperaba el nombramiento de su sucesor.
Los nombres del excandidato demócrata a la presidencia John Kerry, y de la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, suenan como los posibles sucesores de Clinton.
No obstante, en algunas declaraciones a The Wall Street Journal a finales de octubre, Clinton pareció dejar la puerta entreabierta para quedarse un poco más de tiempo, con el objetivo de manejar el caso del ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi (Libia) el pasado 11 de septiembre, una cuestión que ha provocado una tormenta política y donde la secretaria se comprometió a «asumir la responsabilidad».
Aunque Washington es un hervidero de rumores sobre su candidatura a la Presidencia en 2016, Clinton, de 65 años, ha asegurado repetidamente que «deja la política» después de cuatro años viajando a más de 110 países, lo que constituye un récord para un secretario de Estado.