Dos monumentos en una sola plaza. Es el inicio de un recuerdo que aún está presente en el corazón de la familia Pérez Heredia, así como de todos los vecinos y las personas quienes los siguen apoyando.
Desde hace cuatro años y medio dejaron de existir los hermanos Engel Alexander Ernesto Pérez Heredia (33 años) y Fabricio Douglas Iván Pérez Heredia (31 años), quienes murieron en manos del poder arbitrario, de la causa no justificada por agentes de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Lara, quienes dejaron sólo tristeza y ese desasosiego llamado impunidad.
Ayer en el barrio San José (Cerro El Vidrio), se inauguró la plaza Los Hijos de la Dignidad. Es un tributo para esos dos jóvenes, así como tantos que son víctimas de la inseguridad y de aquel que sin pensarlo es capaz de robarle la vida al otro.
El diseño arquitectónico y paisajístico de la plaza fue realizado por el reconocido arquitecto larense Fruto Vivas.
Iván Pérez, padre de los jóvenes, fue quien elaboró las dos esculturas en acrílico.
Él, todavía con voz quebrada y mirada nostálgica, comentó: “Es un homenaje a mis hijos, pero también lo hago por todos aquellos que mueren en las manos de la injusticia. Cada lágrima que derramo, me recuerda a mis muchachos”.
“Se murieron de dos formas: de manera física y también moralmente, pues los policías para cubrir sus fechorías dicen que murieron en un enfrentamiento. Los cuatro funcionarios que son responsables del homicidio hoy están tranquilos. Sin justicia no hay revolución. Nuestra cultura es de vida, no de muerte”, agregó.
También destacó este hombre que es ejemplo en la comunidad donde habita, que el espacio fue concebido para ser un punto de referencia cultural y artístico y para que los niños se formen en base a estos valores.
Esta plaza es además, símbolo del trabajo comunitario y la solidaridad.
“Mis muchachos sembraban, eran productores agropecuarios. Ahora ellos están sembrados en la memoria y el corazón de un pueblo que no olvida y que anhela justicia”, dijo Iván Pérez.
Foto: Ángel Zambrano