Gracias a Piovesán, unos noventa metros de calle fueron reparados en la comunidad de Santa Rosa, adyacente a la plaza y al templo de la Divina Pastora.
María José León, encargada de mercadeo de la referida empresa, dedicada a comercializar materiales de construcción, indicó que el trabajo emprendido consistió en la reposición de unos mil adoquines en lugares donde la empresa Hidrolara rompió para llevar a cabo la reparación de tuberías.
Informó que Piovesán, única en Lara en fabricar este tipo de adoquines y conocedor exclusivo de su colocación y desprendimiento de la vía, dispuso de tres trabajadores para la obra, y contrató además a un especialista en la materia, al técnico Carlos Traspalacios, quienes finalmente hicieron una impecable labor.
Precisó que Piovesán inició el trabajo en el pueblo de Santa Rosa el lunes 22 de octubre y lo culminó este viernes 2 de noviembre con total éxito.
Agradeció infinitamente la colaboración que le dispensaron los habitantes de esa comunidad al personal que laboró en la colocación de los adoquines, porque estuvieron pendientes de llevarles refrigerios y comunicarles en qué sitios se encontraban las calles que necesitaban reparación.
Expuso que la empresa, preocupada por el bienestar y calidad de vida de las comunidades del estado Lara, se acercó hasta Santa Rosa para conocer de cerca la problemática denunciada por espacio de dos meses a través de los medios de difusión masiva de la región, logrando comprobar que efectivamente tenían la capacidad para cooperar con la restitución de los adoquines, porque son los únicos que los elaboran.
Dejó claro que la empresa envió cartas a la Alcaldía y a la Gobernación notificándoles estar dispuestos a donar las piezas elaboradas con concreto prefabricado por compactación.
Piovesán, con el más elevado respeto recomendó a Hidrolara que solicite sus servicios al momento de acometer una obra que involucre el desprendimiento de adoquines, caso de Santa Rosa, ya que la empresa tiene un personal capacitado que sabe cómo sacarlos de la calle, sin dañarlos, para luego reutilizarlos sin necesidad de que se haga una nueva inversión.
